Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/, Instagram @flavia.tomaello
Que los recuerdos se transformen y las experiencias renovadas traigan sabores de allá, pero con toques de acá. Esa es la historia de cuatro franceses que dieron vida a un proyecto para relamerse.
Ben, Rose, Mat y Noé, como un team delantero de la selección francesa de hace algunos años, estos cuatro galos dieron vida a un rinconcito de Palermo que huele tan rico como sabe. French Cookie (https://www.frenchcookie.com.ar/) esconde una idea que puede parecer conocida: el de las galletitas redondas, con toppings o rellenos divertidos, que se han puesto de moda hace ya bastante tiempo. Pero, el concepto rompe con esquemas, porque para dar vida a su idea, pusieron mucho de creatividad y honestidad en la producción. La imaginación se nota.
En Francia Mat fue profesor de tenis, asesor comercial, encargado de un restaurante…, pero siempre tuvo un pie en la cocina de sus abuelos. Noe era profesor de educación física para niños. Ambos llegaron hace casi 6 años con la idea de vivir un tiempo en Argentina. Cómo se sintieron a gusto, decidieron emprender un proyecto propio y quedarse ¡hasta donde los llevaran las cookies!
Mat regresó casi un año a Francia para capacitarse como pastelero antes de retornar con el saber hacer francés trabajando allá con un gran chef.
La idea de hacer cookies llegó de Ben. En ese momento él hacía viajes frecuentes a Francia y se dio cuenta que allá los negocios de este producto eran un boom. Decidieron seguir el camino de las cookies gourmet con una propuesta que no existía en Buenos Aires. Abrieron la primera casa de cookies con más de 15 variedades.
Algunas cookies son más tradicionales como la chips de chocolate. Su receta viene de la abuela de Mat y tiene más de 50 años. Otras cookies se terminan al momento frente a la gente con topping caseros…
La mirada redonda de sonrisa
Frambuesa y ganache de chocolate blanco; lemon pie; almendaras, vaillina y pepas de chocolate; brockie; confitado de naranja y chocolate (versión vegana); doble chocolate; rellena de manteca de maní; granola y manzanas carmelizadas (versión vegana); chips de chocolate; doble chocolate; doble dulce de leche; coco, dulce de leche y coquitos, rellena crema de avellana y chocolate con leche; maní, praliné de maní, caramelo con manteca salada y maní caramelizado; avellanas, praliné de avellanas y praliné de chocolate; nueces pecan, café y ganache de chocolate…
El desborde de posibilidades estalla en las cocinas de French Cookie. Desborda de sabor y tiene un inolvidable crunch francés que despierta todos los sentidos. En su primer año sus clientes se llevaron más de 32 mil cookies.
Para el verano exigieron a los fanáticos entre sus versiones frescas de maracuyá, pistacho o frambuesa o la ice cookie, una nueva forma de disfrutar las preferidas junto a un sabor de helado y un topping.
Las hay mini, tradicionales, maxi o en box. Se las ingenian para adaptar experiencias francesas como la tradicional «galette de reyes» en «maxi cookie de reyes» durante el mes de enero.
Y si creés que la imaginación se agotó, esperá a escuchar sobre su metro de cookies que te entregan por mitades o cuartos para que lo armes en tu mesa y lo uses hasta de torta de cumple, para pellizcar con la mano una decena de sabores. Oh là là! C’est magnifique!