La doctora quiere letras

¿Quién podría imaginar detrás de una contadora a una escritora? Es una coincidencia bastante poco frecuente. ¿Y quién podría imaginar a una contadora médica? Más infrecuente todavía. Pero, ¿quién podría reunir en una sola persona a las tres profesiones? Hay alguien que lo hace, y es una experimentada en las tres áreas. Clara Benedetti nació en de 9 de Julio, ciudad de la que es ciudadana ilustre, y hoy vive en La Plata, en la que estudió y se desarrolló profesionalmente. Es coautora de tres libros de medicina, uno de ellos publicado en París en 1993, y ha sido reconocida con varios premios por sus investigaciones en ese campo.
Sus cuentos han sido incluidos en diversas antologías. En 1997, publicó el libro de cuentos “Simbiosis”, el cual recibió una Mención de Honor en el XIX Encuentro del Cuento Patagónico. En 2001, su novela “Cantar dos veces” obtuvo la Primera Mención de Honor en la Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores. Su segunda novela, “Pronóstico reservado» (Ediciones Deldragón), lanzada en 2004, fue galardonada con la Faja de Honor de la SADE y el premio Benito Lynch, ambos en 2005.

Hoy está presentando su nueva novela, «Por si yo no estoy»: entre el amor y el misterio. La trama trae nuevamente a Ariadna sumergida de un asesinato que sólo puede resolverse explorando su pasado. Sumerge al lector en una historia intrigante protagonizada por Ariadna Bremont, una abogada cuya vida da un giro inesperado cuando le solicitan investigar el asesinato de un hombre, quien (casualmente o no) resulta ser un antiguo amante de Ariadna.

– ¿Cómo confluyeron todas las disciplinas que ejercés?
– Cuando  empecé  a  ejercer  como  médica me  interesé  en  especial  por  algunos temas,   dentro de la   especialidad  que  elegí  que es  la Neurología:  La inervación de los miembros superiores  y  el  estudio del  nervio  frénico,  que  está  involucrado  en  la respiración.   Estudié  e  investigué  sobre esos  temas   y  tuve la suerte  de  ser  premiada  por  ello.  Mi  premio  más  importante   fue  el  otorgado  por la   Confederación  de  Sociedades  Neurológicas   de  Europa,  que  fue dado   en  el marco  de un Congreso  Mundial  realizado  en  Marsella  (Francia),  donde  participaron  más de  2000  trabajos.  El  mío  era  un  estudio  sobre la  evolución  del comportamiento  del  nervio  frénico  en pacientes con Distrofia de  Duchenne.  Grande  fue  mi  sorpresa  cuando  fue  nombrada  Argentina  como  ganadora de  ese premio  y, por supuesto,  mi  trabajo.

– ¿Cómo te acercas a la escritura?
– Como  escritora,  comencé  escribiendo  cuentos,  en  general  cuentos  cortos.  Luego  me  introduje  en la  novela,  donde me siento  más  cómoda.  Tengo  escrito  12.   El  género  no  lo elijo,  surge  de la  historia  que  quiero  contar.

– Tus otras profesiones, ¿se cuelan en tus propuestas literarias?
– A   veces  se filtran.  Uno  de mis  primeras  novelas:  Pronóstico  Reservado  (así  se  llama)  transcurre  en un hospital  público  y  cuenta    vivencias  en  ese  ámbito.

– ¿Cómo es tu método de trabajo?
– Escribo  directamente  en  la  computadora,  antes lo  hacía  primero  a mano y luego  pasaba.  Como  dice  Borges, los temas  no  los  elijo, me  elijen  a  mí.   No  soy  autorreferencial, me gustan  las ficciones.  A  veces  me  baso  en  historias  que me cuentan,  pero  siempre  con  el agregado  de  ficción.

– Tus obras son de lectura ágil, ¿cómo lográs eso?
– En  parte  es  un efecto  buscado:  los capítulos  cortos,   la presencia, casi  siempre,  de una intriga que  quien la  lee  tiene  que  dilucidar,  el  uso  del  diálogo,   que  pienso  le  da verosimilitud al  texto.

– Danos algunos datos más de Ariadna…
– Ariadna  tiene  antecedentes:  tengo  una saga  de 3 novelas policiales de enigma  que  comienza  con una titulada  Buenas noches,  querida  Ernesta.  En ellas  Ariadna  es  una abogada que  trabaja  como  investigadora. “Por  si  yo  no  estoy”  no  forma  parte  de la saga.  En  esta novela  es más  importante la historia personal  de  Ariadna,  que el  hecho  policial  en  sí  mismo.  Tal  vez  haya una  más.