La mesa de Rosh Hashaná: los platos para un año dulce y feliz

Por Fernando Rubin, Presidente de LimudBA , www.lucia@limudba.org, organizadora de Rosh Hashaná Urbano.
Recetas de Hola Jacoba, www.holajacoba.com.ar

Rosh Hashaná es el año nuevo judío. Su nombre significa, literalmente, “cabeza del año”. Esta fecha invita a hacer una profunda introspección para descubrir y determinar qué queremos repetir y en qué aspectos nos proponemos cambiar, mejorar y renovarnos, tanto interiormente como en nuestros vínculos con el prójimo.

Como sucede en todas las religiones, es costumbre en las festividades judías que haya ciertos platos cargados de simbolismo que están dotados con un carácter simbólico y ritual. Aquí la comida tiene un doble significado. Por un lado el tradicional Seder de Rosh Hashaná, una ceremonia previa a la cena,que si bien es antigua, es poco conocida y practicada, y por otro la cena en la que se comparten platos tradicionales. Los pertenecientes a la cena familiar varían de acuerdo a la procedencia, si se trata de ashkenazi o sefaradí.

A lo largo de los años y en diferentes lugares del mundo se desarrollaron costumbres en torno a las comidas simbólicas y rituales que comparten las distintas comunidades judías. Algunos de estos platos se conservan desde hace siglos y su tradición pasa a través de generaciones al tiempo que otros, más modernos, van encontrando su lugar y se imponen como nuevas maneras de celebrar la fe. El nexo común son los ingredientes clave con, como se mencionó, gran carga simbólica.

En la cocina judía están muy presentes las verduras, y las carnes (de vaca, pollo o pescado), así como los huevos cocidos y las mezclas de frutos secos. Para estas fechas se agregan algunos específicos, como el puerro, la remolacha, las espinacas, las zanahorias y la calabaza. Se destaca además, el traicional onik leicaj, (la torta de miel).

Tradicionalmente, muchos de los alimentos que se consumen durante estos días representan los deseos para el año que se inicia. Los platos dulces son los protagonistas para augurar que su cualidad se transmita hacia el nuevo ciclo. Así, las manzanas con miel sobre la mesa festiva expresan el deseo de que tengamos un año dulce, que se incluye en el tradicional saludo de Rosh Hashaná: «¡Shana Tová Umetuká!» (¡Un buen y dulce año!).

Otra tradición es  comer cabeza de pescado para que en el año que comienza “estemos a la cabeza”, al frente, distinguidos por las buenas acciones. También se ingiere  pescado como símbolo de bendición. El deseo de que las buenas acciones sean muchas se refuerza con la granada, fruta típica de a tierra de Israel, que se caracteriza por contener una abundante cantidad de semillas.

Como en todo iom tov (día festivo), se disfruta la cena a la luz de las velas y con la alegría del vino, acompañados por una jalá (pan trenzado) especial de Rosh Hashaná: la jalá agulá, cuya circularidad hace referencia al concepto cíclico del año, del tiempo y de la vida y nos invita a pensar en continuidades y en nuevos inicios.

(Recuadro)
Rosh Hashana Urbano es organizado cada año desde Limud BA (www.limudba.org), celebrando el año nuevo judío en una plaza pública.
Este año el evento será el domingo 10 de septiembre en la plaza República Oriental del Uruguay (pasa al 17/9), Capital, en caso de lluvia.
Rosh Hashana significa año nuevo en hebreo, y es urbano porque se comparte con toda sociedad en una jornada de actividades culturales (recitales, charlas, microcine, espacio para chicos y familias, muestra de arte) y feria gastronómica y de artesanías judaicas.
El evento se realiza hace más de 10 años.
El año pasado han circulado casi 50.000 personas a lo largo de la jornada y suelen participar de las actividades algunas personas de reconocida trayectoria en diferentes campos como Santiago Bilinkis, Roberto Moldavsky, Eduardo Levy Yeyati, etc.
La entrada es libre y gratuita, hay espacio para niños, con actividades para ellos; patio artesanal; degustaciones y clases abiertas de gastronomía; etc.