La vida olvidada de Claudette Colvin

Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/, Instagram @flavia.tomaello

Por primera vez, el Centro Pompidou presenta una instalación de realidad aumentada en la que el arte digital se encuentra con la actuación en vivo. Esta presentación sumerge al espectador en el sur de los Estados Unidos en el período de la segregación. Sigue a Claudette Colvin, de 15 años que, el 2 de marzo de 1955, se negó a ceder su asiento en un autobús a un pasajero blanco. Nueve meses después, Rosa Parks repitió este acto que la historia ha retenido. Claudette Colvin, sin embargo, fue olvidada.

Adaptada del ensayo biográfico de Tania de Montaigne publicado por Grasset en 2015, «Noire» sumerge al público en un período aún crudo en la historia del movimiento por los derechos civiles en los Estados Unidos. El libro fue objeto de una adaptación teatral en 2019 a cargo de Stéphane Foenkinos, para quien Pierre-Alain Giraud realizó las películas proyectadas en escena.

En este punto, la idea de reescribir una versión de realidad aumentada se convirtió en una extensión necesaria y complementaria para transmitir la historia de Claudette Colvin y continuar el trabajo de rehabilitación iniciado por Tania de Montaigne.

“Respira profundo, exhala, ahora estás en Montgomery, Alabama, en la década de 1950”: las palabras de Tania de Montaigne sirven de guía. Mediante una original técnica narrativa, la instalación de realidad aumentada interpela a los espectadores convertidos en testigos directos y destaca el carácter universal del contenido.

La presentación diseñada por Stéphane Foenkinos y Pierre-Alain Giraud acompaña al público en su comprensión de la historia de Claudette Colvin, las razones por las que fue olvidada y rinde homenaje a todas las luchas por los derechos humanos.

Los visitantes son recibidos por un mediador, equipado con un dispositivo específico formado por un casco HoloLens 2 diseñado por Microsoft que permite que aparezcan hologramas en el campo de visión del usuario, y unos auriculares de audio por conducción ósea La presentación sirve a la narrativa: los hologramas cobran vida en un espacio minimalista, un escenario desnudo donde los objetos suspendidos en equilibrio sugieren la fragilidad de una historia que se reconstruye.

Los montajes sobre una pantalla de cine combinan archivos, videos, clips promocionales e imágenes originales que acompañan las formas holográficas de los personajes. La voz y el rostro de Tania de Montaigne guían a los espectadores a través de la narración. Los documentos que Stéphane Foenkinos recopiló in situ en Montgomery forman puentes entre el mundo real y el mundo virtual.

La música también juega un papel esencial en la instalación, formando la banda sonora de un período convulso. Nina Simone, Mahalia Jackson y Ray Charles están convocados. Sus melodías acompañaron el movimiento por los derechos civiles y amplifican el carácter inmersivo y emotivo
de la instalación Valgeir Sigurðsson, el compositor que, entre otros logros, dirigió la producción musical de Dancer in the Dark y que trabaja regularmente con Björk, y Nicolas Becker, diseñador de sonido, Oscar al mejor sonido en 2021, compusieron una banda sonora para «Noire» que fusiona texturas sonoras, archivos, voces y música original.