Que no falte la fruta y la verdura. Que la riqueza de la mesa no se recienta y que el comercio del productor al consumidor, que siempre te proveyó de lo necesario, te tenga de aliado. Hoy te cuento mi experiencia con Comex Fruticola.
Más allá de los sucesos concretos de hoy, los emprendedores son los que más dificultades han tenido para salir adelante en estos tiempos de cuarentenas, pandemia, encierros y limitaciones. Cuando se comparte se multiplica. Esa es una de las leyes antimatemáticas que la realidad de hoy nos enseña. En términos personales y de negocios. Encontrar el modo de apoyar a los comercios de siempre, a aquellos que hacen las cosas bien y que se esfuerzan por llevar a sus clientes calidad es un combo excelente que nos va a quedar de costumbre luego de la cuarentena.
Así es como, ahí los que saben de lo suyo y le ponen garra a lo que hacen, cuidados, preocupados por su clientela, sabedores de darte lo mejor y protectores de la calidad de lo que te oferta, están listos para llenar tu despensa haciendo los esfuerzos de estos tiempos que todo lo han hecho más difícil.
En Comex Frutícola ponemos el emblema de los muchos que están al alcance de tu mano, listos para llegar cotidianamente tu casa, haciendo la vida más sencilla a los consumidores, mientras ellos se reinventan, sin romper las creencias esenciales, porque, en definitiva, en términos de frutas y verduras, la calidad, el sabor genuino, el desperdicio escaso y la variedad de la temporada es lo que termina pensando en la dieta de tu familia.
Que alguien te cuide
Pasados de preocupaciones, suponemos que la comida rápida es calórica. Con el proveedor adecuado de productos sencillos, aquellos con los que las abuelas llenaban sus cocinas, organizar tu heladera no es complicado. En Comex Frutícula le ponen energía a encontrar los mejores productos para que tus comidas sean más sanas.
Al ser centro de Reexpedición, están habilitados para entregar en las principales cadenas mayoristas del país. También cuentan con un sector de la empresa encargada de la exportación a America del Sur, Europa y Medio Oriente.
En casa, en tu cocina, le tenés que poner actitud y organización, pero también tenés que tener un socio cercano. Un socio que te acerque el pedido perfecto, esta gente que le pone amor a lo que hace, de esas que entienden que las cosas no salen bien de casualidad. Esos partners que entienden de su trabajo y disfrutan viéndote feliz con lo que te llevaste y sin dudas de volver. Que quien te lo acerque porte sonrisa además de paquete… y si a todo esto le sumás que son justos con el precio, la alianza está cerrada.
Date la oportunidad de encontrar tu socio. Ese que sabe de lo que hace, que lo eligió para sobrevivir, pero también para sentirse satisfecho con su labor al final de cada día. Recordá: juntos siempre es más que solos.
