Un trago íntimo y personal

Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/, Instagram @flavia.tomaello

Este sitio se mantiene estoico como piedra angular del vecindario. Se ha tranformado en un escaparate de diseño. En una escala íntima, con una esencia masculina muy guapa, han logrado construir en el medio de Recoleta una refugio personal con identidad y elegancia. Hay una puesta de escena interesante, donde los rincones secretos se han abierto a sorpresas inesperadas. Cinchas, baúles y boxes se conjugan con asientos de cuero en un balance de curioso equilibrio. Rusticidad y materiales nobles alcanzan una mixtura entre lo rural y lo sofisticado. El mobiliario sigue la línea: cuero, madera y metal siempre en una paleta neutra, más cercana al tono tierra. Todo eso es el Pony Line, el reconocido Bar de Four Seasons Hotel Buenos Aires.

Desde que Pony Line abrió sus puertas está en la lista de los bares más elegidos en la ciudad, es el primer bar Gourmet, con la hamburguesa más famoso, y con DJ sessions. Además, reconocido por sus creativos cocktails.  Dos veces al año se renueva su carta.

Dentro de los diez nuevos cocktails que se ofrecen, sin duda estarán entre los más solicitados: Palito Bombón Helado, El Otro Vinito, Huacatatatay, Criollitaaa, Lo Mio es Cuyo, entre otros. Cada bartender creo dos cocteles únicos a los cuales se sumaron a los clásicos del bar «Negroni Vigilante» y «Pera» ofreciendo así una de las cartas más novedosas.

Los cocktails se crearon usando productos argentinos y diferentes elementos gastronómicos típicos de nuestro país, sabores audaces, delicados y fuera de lo común dentro de la coctelería como dulce de cayote, salsa criolla, huacatay, rosa mosqueta y helado.