Una fiesta al plato

Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/, Instagram @flavia.tomaello

La Buvette des Bains está situada en el muelle de Bains des Pâquis, al que se llega caminando por el Quai du Mont Blanc, en la orilla derecha del lago Lemán. Su situación geográfica, en pleno puerto, lo convierte en un lugar excepcionalmente tranquilo
Desde hace casi un cuarto de siglo, la ciudad de Ginebra, propietaria del lugar, confía la gestión de los Bains des Pâquis a la Asociación de usuarios de los Bains des Pâquis (AUBP). Esta gestión incluye las operaciones de verano (playas, piscinas, hammams) así como las operaciones de invierno (saunas, hammams, baño turco).

Los Bains des Pâquis existen desde 1872. Primero construidos en madera, luego ampliados en 1889 sobre pilotes, fueron reconstruidos en forma maciza en 1931-1932. En 1890, los Baños pasaron a ser públicos y municipales. Eran de pago de 7 a 18 horas de lunes a viernes y gratuitos los domingos y festivos. Se reservaban algunas horas libres a las mujeres para evitar la promiscuidad.
La ciudad de Ginebra decidió reconstruir los baños en 1932. Las sencillas barracas de madera fueron destruidas para dar paso a un desarrollo completo del muelle de hormigón armado. El proyecto elegido fue el del ingeniero Louis Archinard y el arquitecto Henry Roche que ofrecía una perfecta igualdad de superficie entre hombres y mujeres y una superficie de 6500 m2. La primera de 448 estacas se plantó el 20 de enero de 1932.
El éxito fue total, los ginebrinos se apoderaron de este lugar y lo convirtieron en su lugar favorito de verano. Combinando calma, deporte, salud y ocio, los Baños están también imbuidos de una vertiente social y socializadora que no escapa a sus usuarios. A finales de los años 80, un proyecto preveía la reconstrucción de los baños. Una tarea que convocó a la comunidad ginebrina para evitar la destrucción sumergida detrás del barco de la renovación.

De construcción sencilla y armoniosa, los Bains des Pâquis se integran discretamente en el paisaje del puerto. Respaldadas por el muelle, las piscinas permiten a los bañistas disfrutar de la vista de la ciudad mientras las playas se abren a todo el lago. La sencillez y la claridad arquitectónica la convierten en una construcción atemporal muy querida por los ginebrinos. Este espacio, calificado por algunos como etnoterritorio, ilustra la relación entre el individuo y su entorno urbano. Cada espacio de los Bains está impregnado de la dimensión emocional y la memoria de los Bains. Todo está hecho para que el bañista pueda apropiarse del lugar e invertirlo combinando tranquilidad y convivencia.
“Arriba del muelle, la configuración del lago domina el entorno, mientras que aguas abajo la plataforma de baño permite una vista generosa de la ciudad. Entre ces deux orientations, des espaces élémentaires nous mettent en rapport avec l’administration (accueil), le ciel (couloir des cabines), les plans d’eau, la convivialité (la buvette), l’évasion paysagère sur le lac Léman ( la playa). Alternancia entre espacios abiertos y espacios cerrados, entre perspectivas visuales y pantallas de diferente naturaleza, entre espacios en el agua y espacios sobre el agua. La organización del plan evita cualquier monumentalidad e ilustra la medida correcta.

El diseño refleja el sentido de utilidad, la simplicidad racional, la relativa pobreza de los materiales utilizados y la actitud de modestia inscrita en este paisaje. El conocimiento de la naturaleza del fondo y de las características hidráulicas del lago permitió la construcción de un edificio estable apoyado sobre varios cientos de pilares de hormigón. La legibilidad de la construcción tiene en cuenta las limitaciones del medio acuático y del lugar.

Adentrarte en Ginebra

Colarte en este mundo tan local es una ventaja increíble que te ofrece La buvette des Bains des Paquis, el restaurante a cielo abierto y con galpón comunitario que ofrece una comida fuerte, simple, de buen precio y sabor fabuloso que te rodea de la gente común de la zona que llega a disfrutar su almuerzo de trabajo o a saciar el hambre en algún momento de la jornada.

Viva Dumuid es una de las 4 co-manager del proyecto que lidera a todo el equipo que hace un trabajo increíble todos los días. «Los 4 gerentes son todos ex empleados que comenzamos en el servicio o en el lavaplatos -explica- y con el paso de los años la experiencia fue creciendo, todos cambiamos y evolucionamos para hoy poder administrar juntos este magnífico lugar.

Los baños de Paquis están gestionados por una asociación que salvó de la destrucción el lugar que la ciudad de Ginebra había decidido renovar. Se creó una asociación de usuarios para salvar el lugar y dejarlo tal como está hoy mediante referéndum. Luego, la ciudad cedió la gestión a la asociación denominada AUBP, Association des Usagers des Bains des Paquis. Por tanto, el lugar está gestionado por la entidad, pero el bar está gestionado por una subcontratación.

«Realmente queremos asegurarnos de que cada ser humano, venga de donde venga, sea cual sea su historia y sus orígenes, pueda encontrar un sitio en los baños de Paquis. Tenemos una clientela muy variada, todo el mundo es bienvenido y eso es lo que realmente apreciamos: la diversidad -explica Viva-. Estamos felices de ofrecer una variedad de alimentos frescos, originales y de calidad a precios populares (15 francos, unos 16,50 dólares, suizos el especial del día y 9 para desempleados y jubilados). De hecho, tenemos un gran rendimiento que garantiza la frescura y nos permite mantener precios lo más bajos posible para que todos puedan venir a comer a la Buvette».

Te podés encontrar con moussaka vegetariana y de cordero, lubina a la parrilla con chimichurri y cúrcuma, orgeotto vegetariano con espárragos y con pastrami de ternera, tostada Vegetariana a la parrilla, tostada de hígado de Ave a la parrilla con champiñones, salmón ahumado, tofu teryaki o relleno de pollo gruyere estilo samosa y tandoori. «No tenemos un estilo definido, seguimos los deseos e inspiraciones de cocineros, usuarios, clientes -sigue Viva-. Aparte de la fondue, por supuesto, ¡que es un excelente plato suizo! Disponemos de una superficie de trabajo muy reducida tanto en la cocina como en la zona de servicio. Para que este chiringuito funcione como hoy hace falta mucho trabajo de organización, anticipación y experiencia de más de 30 años.