Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/, Instagram @flavia.tomaello
A partir del 1 de junio se convirtió en más fácil visitar las Islas Vírgenes Británicas (BVI), en el Caribe. La fecha marcó el inicio de los vuelos de American Airlines que parten de Miami al Aeropuerto Internacional Lettsome, en la isla de Tórtola, la principal y más poblada del destino, y que conecta con todas las demás islas.
Habrá vuelos diarios de poco más de 3 horas, lo que facilitará la vida de los turistas: hasta hoy, los pasajeros de Sudamérica necesitaban tomar tres vuelos para llegar a las Islas Vírgenes Británicas. Desde países como Argentina, Chile o Brasil, era necesario aterrizar en Panamá o Estados Unidos, hacer una segunda conexión, pasando por St. Martin, San Juan, en Puerto Rico, o St. Thomas, y luego aterrizar en Tortola.
Con la novedad, conocer uno de los principales y más increíbles puntos de navegación del Caribe o alojarse en islas paradisíacas aún poco conocidas deberá estar definitivamente en la lista de deseos de los viajeros.
Una de estas islas es Moskito, un hogar privado que reúne diez propiedades de uso exclusivo. El destino forma parte de la colección de hoteles y retiros del empresario británico Richard Branson, Virgin Limited Edition, y ofrece días de descanso en la arena, mucho stand-up paddle y kitesurf y, por supuesto, snorkel en aguas cristalinas.
El propio Branson tiene allí su propia casa de vacaciones, que se puede alquilar por USD28.750 la noche durante la temporada baja y USD42.500 durante la temporada alta (de enero a mayo; de octubre a diciembre).
La propiedad The Branson State sigue el «mantra» de toda la colección Virgin Limited Edition de ser un «home away from home» (hogar fuera de casa), y cuenta con 11 habitaciones divididas en tres villas, que pueden alojar hasta 22 personas. Inaugurada en 2020, fue construida para recibir amigos personales del británico y su familia antes de abrirse a los visitantes: la hija de Branson, Holly, tiene una villa completamente inspirada en ella, Beach Villa; y su otro hijo, Sam, contribuyó al diseño balinés de Mangrove Villa.
Además de disfrutar de la playa privada, los huéspedes pueden disfrutar de las piscinas infinitas (donde abundan las vistas panorámicas) o darse un masaje relajante junto al mar después de un agradable paseo. Cada villa tiene su propia estructura, como sala de estar y cocina, y todas están conectadas por pasarelas de madera rodeadas de naturaleza. Un chef exclusivo está disponible en cada villa para preparar todas las comidas y vale la pena recordar que todo es all inclusive.
Como Moskito tiene otras tres propiedades para alquiler vacacional -además de Branson State, están Oásis State, Point State y The Village, una en cada punto de la isla-, un centro de ocio las conecta, con derecho a Beach House, con una estructura de pie sobre la arena, piscina y camastros, así como una sala de juegos, dos canchas de tenis con gradas y un gimnasio equipado.