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Nos quedamos sin la fiesta
Buenos Aires, 12 de junio (Télam por Eduardo Goldfarb) Las aspiraciones de los argentinos quedaron sepultadas esta madrugada con un cachetazo fuerte, ya que si bien luego de la derrota ante Inglaterra, en la Copa del Mundo, las dudas habían invadido a todos, se pensaba que se podía alcanzar la victoria ante Suecia- se empató 1 a 1- y la clasificación. Esto no ocurrió y ahora es el tiempo de la vuelta, la reflexión, el regreso y el seguir para adelante.
Para la Argentina, sumergida en graves dificultades, el Mundial se había convertido en un respiro, en una posibilidad de tener alguna alegría, en festejar en celeste y blanco. Pero la realidad marca que ahora habrá que seguir ya sin el Mundial, al que la Argentina llegó como favorito, junto a Francia y ambos ya están afuera.
Las sorpresas de este Campeonato que se juega en Corea y Japón quedaron confirmadas cuando se está llegando al final de la primera fase. Dos de los grandes emprenden la vuelta, triste porque se esperaba mucho y no pudo ser.
Esta vez no hubo festejos, como en el 78 y 86. Hoy todo lugar fue bueno para presenciar el encuentro de hoy, pero la gran mayoría eligió verlo en su hogar, para luego seguir descansando.; si se podía.
De haber ganado, seguramente la Capital se habría convertido en un carnaval en celeste y blanco. Pero las circunstancias no se dieron y Argentina se quedó afuera de una Copa del Mundo y lo que es peor en la primera ronda, algo que no ocurría hace mucho.
En las horas previas al encuentro, las calles, y negocios estaban decoradas de celeste y blanco. Gorros, banderas, vinchas, camisetas.
Ahora todos al levantarse se preguntarán si fue un sueño o fue real: lo concreto es que Argentina igualó con Suecia y quedó afuera. Jugó el mejor encuentro. Tuvo convicción, pero sin precisión en la zona de definición, algo que había tenido siempre en la etapa previa.
La caída no hay que buscarla hoy, sino en el partido anterior con Inglaterra. Ahí está la verdad de este fracaso. Porque es un fracaso total al haber quedado afuera en primera ronda, algo que no ocurría desde el Mundial de Chile en 1962.
Así el país se quedó sin la posibilidad de una fiesta grande. De llegar a fin de mes- cuando termina- con la posibilidad de un éxito.
Ahora para los amantes del fútbol, sólo servirá seguir a ver que pasa con los demás, en un certamen de sorpresas .
La familia argentina que se preparó para el gran festejo, como le ocurre desde hace algunos años, tendrá que seguir su vida, sin esta posibilidad que veía de festejar.
( Télam)
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LEYENDAS DE LOS MUNDIALES
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