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Corea es semifinalista, con "ayuda" y por penales
Había empatado 0-0 con España y en el alargue la anularon un gol de oro a Morientes, por un error increíble del juez de línea de Trinidad y Tobago. Durante los 90 minutos también habían privado a los españoles de otro gol legítimo. En los penales, Corea se impuso 5-4. Ahora se medirá con Alemania, por un lugar en la final.
Corea, con la inestimable “ayuda” de los jueces de línea y el árbitro, en menor medida, eliminó a España por penales y está escribiendo la página más brillante de su escasa historia futbolística y vive en medio de la locura colectiva. El partido había terminado 0-0 y en el alargue a Fernando Morientes le anularon mal lo que era el gol de oro para los españoles.
Los de Guus Hiddink se plantaron en las semifinales del Mundial después de dejar en el camino a Portugal, Italia y ahora España. Increible, pero cierto. España jugó mejor que Corea, aunque no realizó su mejor encuentro, e, incluso, fue perjudicada por el árbitro del partido con decisiones puntuales, pero lo cierto es que no supo hacer un gol y se va de Corea con mal sabor de boca.
Dio la sensación de que lo impresionó el ambiente hostil y el empuje de los jugadores coreanos, a pesar de que sobre las dos cosas tenían la lección teórica bien aprendida. El combinado que dirige Guus Hidink explotó al máximo sus cualidades.
El técnico holandés, que repitió el equipo y el esquema de los dos últimos encuentros con tres centrales, exprime todo lo que puede la condición física de sus hombres, alentados por un público incansable que desde las tribunas no cede de animar a los ídolos en una perfecta sintonía.
Para el técnico español José Antonio Camacho se confirmaron los malos presagios que auguraban la suplencia de Raúl, todavía convaleciente del estiramiento muscular en el abductor derecho que sufrió en el partido de octavos de final ante la República de Irlanda.
Y España echó de menos a su estrella. Su lugar lo ocupó Juan Carlos Valerón. El jugador del Deportivo de La Coruña es capaz de cualquier genialidad con el balón en los pies, pero adolece de la capacidad de sacrificio y trabajo de Raúl.
En la segunda etapa, el árbitro egipcio Gamal Al Ghandour anuló un gol marcado de cabeza en contra de un defensor coreano por supuesta falta de Iván Helguera. En medio de una tremenda tensión, se llegó al alargue.
En el minuto 99 un remate de Morientes se estrelló en el poste derecho y ya no huno más chances claras hasta el final. En los penales, el arquero coreano, adelantado, le atajó el remate a Joaquín y como sus compañeros no fallaron, se desató la locura coreana.
Terra / Foto: (Reuters)
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LEYENDAS DE LOS MUNDIALES
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