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Alemania a su séptima final de la Copa Mundial
Un gol de Michael Ballack llevó a Alemania a su séptima final de la Copa Mundial. El triunfo obtenido en Seúl le permite ahora a los europeos esperar al ganador de Brasil-Turquía en Yokohama, el 30 de junio. Los dirigidos por Guus Hiddink, por su parte, buescarán obtener el tercer puesto.
Con la experiencia y la calma característica de los alemanes, el conjunto de Rudi Voller supo manejar el trámite del encuentro ante el juego entusiasta del equipo local. Ambos equipos se cuidaron en defensa, pero en el momento en que Corea se distrajo, los tricampeones mundiales se lo hicieron pagar.
Entre el griterío enfervorizado de la hinchada local, Alemania dispuso de una oportunidad al principio del encuentro, cuando Carsten Ramelow corrió a un pase en largo por la banda derecha y se giró sobre su pierna izquierda para conectar un tiro raso y potente, pero éste se marchó directamente a Lee Woon Jae (2’).
Corea replicó inmediatamente por medio de Cha Du Ri, quien, con una gran jugada por la derecha, colocó un balón a lo largo del área que Lee Chun Soo aprovechó para rematar con potencia, pero Oliver Kahn respondió con una parada excelente, estirándose al máximo a su diestra (8’).
Otro contragolpe rápido por parte de los coreanos acabó con un disparo flojo de Park Ji Sung a la portería de Kahn desde una buena posición a 15 metros. Y, en un trepidante inicio de partido, los alemanes se fueron inmediatamente al otro extremo del campo, en donde Bernd Schneider lanzó una volea desde 20 metros, pero demasiado cercana al cuerpo de Lee Woon Jae (17’).
Alemania estaba empezando a hacerse con el control. En la mejor jugada de la primera parte, Oliver Neuville encaró la meta rival, pero una vez más el delantero del Bayer Leverkusen fue incapaz de culminar el disparo (30’).
Un saque de esquina bien ejecutado llegaría al segundo palo, en donde Marco Bode lo cabeceó a boca de gol antes de que el peligro fuese despejado con algunos apuros. La defensa coreana se mantuvo firme ante las acometidas de su adversario (38’).
Luego llegaría el turno de Miroslav Klose. El delantero, que suma ya cinco tantos de cabeza en este torneo, se giró en el borde del área, pero su tiro con la pierna derecha dio en una defensa que cada vez estaba más nerviosa (41’).
La Mannschaft estuvo a punto de marcar cuando se acercaba el descanso, algo que por juego merecía, pero, como si se debiera a la simple voluntad del bullicioso público de los Diablos Rojos, tres jugadores alemanes no consiguieron llegar al balón lanzado al área tras un saque de esquina desde la izquierda (43’).
Alemania dispuso de las primeras oportunidades de la segunda mitad, en las que Bode cabeceó con peligro en dos ocasiones. La primera de ellas se produjo tras un espléndido centro de Klose desde la derecha, y luego en el saque de esquina resultante, pero por dos veces el delantero no logró llegar al balón en condiciones (49’).
El choque comenzaba a estar más abierto, y Corea tenía más la pelota, aunque un cabezazo de Klose estuvo cerca de romper la igualdad en el marcador (63’). Ahn Jung Hwan, que había entrado en el segundo período, se escapó por la derecha del área, pero su disparo se marchó alto y desviado (64’).
Bajo los incesantes cánticos de las gradas, las oportunidades de gol estaban siendo más frecuentes, y Klose desperdició una excelente tras un impresionante balón que había picado Ramelow (65’).
Los guerreros de Taeguk disfrutaron luego de su mejor momento de juego en el partido, y sólo una falta de Michael Ballack al borde de su propia área impidió lo que parecía una clara oportunidad de gol (73’). El centrocampista alemán vio la tarjeta amarilla y se perderá el siguiente encuentro.
Pero unos momentos después sería ese mismo hombre, Ballack, el autor del tan esperado tanto alemán. Una buena jugada de Neuville por la banda derecha acabó con una cesión hacia atrás para la llegada de su compañero, quien introdujo el balón en el fondo de la red al segundo intento (1-0, 75’).
Un golpe franco de Bode casi dobla la ventaja de Alemania, pero Lee Woon Jae, que estuvo inmenso a lo largo de todo el torneo, despejó la pelota de puños estirándose a la izquierda (80’).
Corea tuvo una ocasión en los instantes finales, al enviar Park Ji Sung fuera un buen balón desde dentro del área. Sin embargo, al término del partido los coorganizadores mostraron signos de cansancio cuando saludaron a la magnífica hinchada roja, despidiéndose de un histórico y maravilloso torneo.
FIFAworldcup.com
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