Policiales | 64 muertos
El gobierno de Lula da Silva citó al gobernador Cláudio Castro tras la operación "Contención", que dejó 64 muertos en los complejos de Alemão y Penha, en lo que ya se considera la incursión más letal en la historia de Río.
El impacto nacional que provocó la operación policial “Contención”, realizada este martes en los complejos de Alemão y Penha, llevó al Gobierno de Brasil a convocar una reunión de emergencia para este miércoles 30 de octubre. Del encuentro participarán los ministros Rui Costa (Casa Civil) y Ricardo Lewandowski (Justicia y Seguridad Pública), junto al gobernador Cláudio Castro, en un intento por dar explicaciones y contener la tensión política y social desatada.
La intervención, que dejó al menos 64 fallecidos, fue dirigida por fuerzas estatales y se desarrolló sin la participación del gobierno federal, que aclaró en un comunicado que “no hubo ningún pedido de apoyo ni consulta” por parte de la administración de Castro.
Mientras tanto, el Ejecutivo nacional autorizó el traslado de 10 presos a cárceles federales, acusados de orquestar desde prisión los bloqueos de rutas y secuestros de colectivos ocurridos durante los enfrentamientos en la capital fluminense.
El episodio profundizó la fricción política entre el gobierno de Lula da Silva y el de Río de Janeiro, que ya enfrentaban tensiones por el manejo de la seguridad pública. En paralelo, el presidente interino Geraldo Alckmin encabezó una reunión en la Casa Civil junto a varios ministros para evaluar las consecuencias de la masacre y definir posibles acciones federales.
El país observa con preocupación este nuevo capítulo de violencia en Río, una ciudad donde las operaciones policiales masivas vuelven a poner en duda la eficacia —y los límites— del uso de la fuerza en las favelas.
ETIQUETAS: Brasil Río de Janeiro operación policial Lula da Silva masacre