En un comunicado oficial, Boca Juniors desmintió categóricamente haber superado la capacidad permitida durante el clásico rioplatense de las Eliminatorias Sudamericanas, donde Argentina sufrió una derrota por 2-0 frente a Uruguay. El club expresó su orgullo por albergar a los campeones del mundo en un ambiente festivo y sin contratiempos, destacando que, a pesar de no exceder el aforo máximo, la agencia gubernamental de control del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) decidió la clausura de La Bombonera al concluir el encuentro.
En un tono enérgico, Boca señaló la medida como un acto que evidencia "animosidad contra la institución", agregando que situaciones similares se han repetido de manera sugestiva a lo largo del año. Las acusaciones de la entidad deportiva apuntan directamente al Poder Ejecutivo porteño, generando un nuevo capítulo en la relación entre el club y las autoridades locales.
A pesar de la polémica, el estadio de Boca pudo albergar al seleccionado campeón del mundo, que vio su invicto en las Eliminatorias Sudamericanas desafiado por Uruguay. Con goles de Ronald Araujo y Darwin Núñez, la noche del jueves dejó un sabor agridulce para los aficionados argentinos.
En cuanto a la situación en la tabla de las Eliminatorias, Argentina se mantiene como líder con 12 puntos, habiendo ganado los cuatro partidos anteriores, mientras que Uruguay se posiciona como su escolta con 10 unidades. El próximo desafío para Argentina será enfrentarse a Brasil en el mítico estadio Maracaná, un encuentro que promete emociones intensas en medio de la creciente tensión entre Boca Juniors y las autoridades locales.
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