Leonel Pernía, destacado piloto argentino, alcanzó la cima de la Clase 3 de Turismo Nacional en una jornada que prometía ser inolvidable. Sin embargo, la gloria se vio ensombrecida cuando, en la ronda de inspección técnica posterior a la carrera, se descubrieron no uno, sino dos impactos de bala en su imponente Ford Focus. Este escalofriante descubrimiento desencadenó una denuncia inmediata por parte del equipo de Pernía, sumiendo al mundo del automovilismo en una trama de intriga y violencia.
Durante una conferencia de prensa, el experimentado piloto compartió los detalles del desgarrador incidente. "Después de la carrera se encontró en la técnica lo que parecía un disparo de bala, por lo que el equipo efectuó la denuncia ni bien llegó a Pergamino", reveló Pernía. La investigación posterior, realizada por un perito, arrojó un dato aún más inquietante: no solo había un impacto, sino dos proyectiles se habían incrustado en su vehículo, uno de ellos aún reposando en alguna parte del radiador.
Pernía, visiblemente conmocionado, guardó cautela en los detalles de la causa. "No quiero ahondar en detalles porque sería imprudente de mi parte", expresó el piloto, destacando su respeto por el proceso judicial en curso. Su amor por el deporte y la pureza que solía asociar con las competiciones automovilísticas se vio eclipsado por este acto de violencia inesperado.
La Asociación Pilotos Automóviles Turismo (APAT) emitió un comunicado en respuesta a los hechos, indicando que la justicia ha intervenido y expresando su "profunda preocupación y compromiso con el esclarecimiento de los hechos". La institución se compromete a colaborar activamente con las autoridades y a respetar los tiempos judiciales para asegurar una investigación justa.
En medio de este turbio episodio, la solicitud de Pernía es clara: "Lo único que pido de ahora en adelante es que dejemos actuar a la justicia y que se llegue a la verdad de esto por el bien de todos". Mientras tanto, el silencio institucional de APAT subraya la importancia de permitir que la verdad emerja sin interferencias. La familia del Turismo Nacional se ve desafiada por esta sombra de violencia, esperando que la luz de la justicia pueda devolver la pureza y la seguridad a las carreras que tanto aman.
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