Un avión, muchas incógnitas: El lujoso jet vinculado a «Chiqui» Tapia

La utilización casi exclusiva de un jet privado de lujo por parte del presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio “Chiqui” Tapia, quedó nuevamente bajo la lupa tras una investigación publicada por el diario Clarín, basada en registros aeronáuticos, fuentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, empleados del aeropuerto de San Fernando y trabajadores de hangares privados.

El avión en cuestión es un Gulfstream G400, matriculado como T7-SUE, una aeronave de 2003 registrada en San Marino, uno de los paraísos fiscales preferidos por propietarios de jets ejecutivos gracias a sus exenciones impositivas y la ausencia de un registro público que permita conocer al verdadero titular. Desde mediados de 2023, la aeronave opera casi exclusivamente para viajes del dirigente.

Una matrícula oculta y un hangar reservado

Aunque la aeronave figuró administrada en documentos por la firma paraguaya Paraguay Logistic Services SA, en la práctica permaneció guardada y operada desde el Hangar 1 del aeropuerto de San Fernando, bajo gestión estrictamente privada.

La falta de transparencia del registro de San Marino impide conocer su propietario formal, pero todas las fuentes vinculadas a la investigación coincidieron en que su uso está directamente vinculado a Tapia.

Entre los movimientos verificados se encuentran un viaje del 20 de septiembre de 2023 a Sevilla —donde Tapia fue distinguido por su trabajo en el fútbol femenino— y diversas actividades en Madrid, Ibiza y Málaga, en momentos que coincidieron con episodios mediáticos como el “Yategate”.

Vuelos, bloqueos y un nuevo operador

La investigación reconstruyó trayectos realizados hacia Estados Unidos, Venezuela, Paraguay, Aruba, Mendoza, el Caribe y distintos destinos nacionales.
Tras la difusión pública de estos movimientos por parte de aficionados a la aviación, se solicitó el bloqueo del seguimiento del T7-SUE en plataformas como FlightRadar24 y AirNav Radar, contactando a más de siete empresas especializadas en rastreo global.

En 2025, la aeronave pasó a ser operada por Flyzar, compañía argentina conocida por gestionar vuelos de la Selección Argentina y por haber administrado durante años el jet privado de Lionel Messi.