20/08/2006 - Buenos Aires - Otras 3.500 personas asisten actualmente a los 500 centros donde unos 600 voluntarios brindan esta capacitación, explicó a Efe Lía Salas, una de las fundadoras de la ONG "Un mundo mejor es posible" (Ummep), creada para supervisar la aplicación del método en Argentina.
El método, que ya se utiliza en otra docena de países, fue implementado en Argentina a mediados del 2003, después de que el incremento de los índices de pobreza trajera aparejado un aumento de analfabetismo.
"Nos asombró ver cómo tras la crisis que atravesó Argentina a finales de 2001, había gran cantidad de jóvenes que no sabían leer y escribir", dijo Salas, coordinadora local del programa.
Por ese motivo, integrantes de Ummep contactaron con el Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño (IPLAC) de Cuba -creador del programa- para solicitar los materiales didácticos que requiere el sistema.
"A partir de la expansión de la capacitación a varios puntos del país, comenzaron a viajar asesores cubanos a Argentina para ayudarnos en la organización del sistema y la supervisión de las tareas de los grupos de enseñanza", sostuvo Salas.
Actualmente, el gobierno de la provincia de Santa Fe ya ha implementado este programa de manera oficial, al igual que otros cinco municipios de Córdoba, Jujuy y Catamarca.
De hecho, la comunidad jujeña de Tilcara fue declarado a comienzos de este año "municipio libre de analfabetismo", después de haber implementado este sistema desde hace tres años.
Además, Ummep mantiene acuerdos con unas 800 organizaciones -entre movimientos sociales, grupos "piqueteros" (desempleados) y bibliotecas populares- que también llevan adelante la propuesta en Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Río Negro, Neuquén y Mendoza.
Las 65 clases que incluye el método son brindadas en diversos lugares de Argentina, como capillas, casas particulares, escuelas, comedores, bibliotecas populares y hasta clubes.
"La clave es trabajar mucho en elevar la autoestima del participante. Además del aprendizaje, es muy importante la contención que se le brinda al futuro alfabetizado porque le dará confianza para seguir adelante", enfatizó Salas.
El plan "Yo sí puedo" funciona de forma paralela al Programa de Alfabetización del Ministerio argentino de Educación, creado para paliar los niveles de analfabetismo del país, que afecta a poco más de un millón de personas, según datos de la Unesco. EFE