05/09/2006 - Buenos Aires - La resolución fue adoptada por el juez Norberto Oyarbide, quien un día antes y en la misma causa había anulado los perdones otorgados por Carlos Menem cuando era presidente a los ex ministros de la dictadura José Alfredo Martínez de Hoz (Economía) y Albano Harguindeguy (Interior).
El magistrado investiga los secuestros de Federico Gutheim y su hijo Miguel Ernesto, quienes pasaron cinco meses presos entre 1976 y 1977 con el fin de presionarlos para que aceptaran un contrato de exportación para su empresa algodonera beneficioso a los intereses del Ministerio de Economía.
El ex general Videla, el primer presidente de la última dictadura, cumple arresto domiciliario por crímenes de lesa humanidad, mientras que Martínez de Hoz y Harguindeguy están en libertad pese a la resolución de Oyarbide.
Durante su cautiverio, los Gutheim pasaron por dos cárceles de la capital argentina e incluso mantuvieron reuniones con funcionarios del gobierno que trataron de convencerles de que concretaran el negocio que quería la dictadura.
Una vez liberados, los empresarios demandaron al Estado y fueron indemnizados en septiembre de 1990 con unos 16.000 dólares.
Antes de conocer la decisión sobre Videla, Carlos Menem criticó la anulación de los indultos al calificar la medida de "desacierto total y absoluto".
En declaraciones radiales, Menem, presidente de 1989 a 1999, afirmó haber conseguido "diez años de paz" con los perdones que otorgó, que a su juicio lograron "calmar los espíritus" y establecer "justicia para todos".
Para José Alfredo Martínez de Hoz hijo, en tanto, la anulación del indulto que favorecía a su padre responde a que "la justicia argentina hoy no es independiente".
"La justicia está mirando con un solo ojo", apuntó antes de señalar que un tribunal federal sobreseyó en 1984 el caso por el que es acusado su padre. EFE