18/09/2006 - Brasilia - El director general del Tribunal, Atheyde Fontoura, dijo en rueda de prensa que ese organismo ha decidido pedir al Ministerio Público que se ocupe de las investigaciones, y a la Policía que presente un informe semanal sobre el estado de los teléfonos.
El pasado domingo, el Tribunal Superior Electoral informó de que los teléfonos de al menos tres los miembros de su directiva habían sido "pinchados" en forma ilegal.
El espionaje afectaba las líneas del presidente del Tribunal, Marco Aurelio de Mello, del vicepresidente, Cezar Peluso, y del magistrado Marcelo Ribeiro, responsable de juzgar las infracciones a la propaganda electoral que puedan ser cometidas por partidos.
De Mello y Peluso son también miembros del Supremo Tribunal Federal, la máxima instancia judicial del país.
Según Atheyde Fontoura, se trata de "una afrenta a la democracia y a la República" que no tiene antecedentes y que será investigada a fondo, hasta determinar quiénes son los responsables.
Fontoura dijo que se ha pedido a la Policía que intensifique los controles sobre las líneas durante el próximo mes y medio, hasta que concluya el actual período electoral.
Los brasileños irán a las urnas el próximo 1 de octubre para elegir un nuevo presidente y a los gobernadores de los 27 estados, y para renovar parcialmente el Congreso bicameral.
Las elecciones para presidente y gobernadores tendrán una segunda vuelta el domingo 29 de octubre, en aquellos casos en que ninguno de los candidatos consiga más del 50 por ciento de los votos.
Por esa razón, Fontoura explicó que las medidas de seguridad se mantendrán reforzadas "al menos" hasta los primeros días del mes de noviembre.
Sobre los posibles autores del espionaje telefónico, indicó que "no existe una sola pista", aunque aseguró que la investigación que comenzará la Policía Federal deberá llevar hasta los responsables.
Fontoura añadió que, hasta donde se ha podido determinar, los teléfonos de las autoridades del Tribunal Superior Electoral fueron "pinchados" hace "25 ó 30 días" y sostuvo que "es la primera vez en la historia" de ese organismo que se descubre un caso de espionaje teléfonico. EFE