03/07/2007 - Buenos Aires - Argentina logró en el primer semestre del año sumar unos 910 millones de dólares derivados del rendimiento de sus reservas monetarias, informó hoy el Banco Central argentino.
Ese rendimiento había sido de 604 millones de dólares en la primera mitad de 2006, un incremento que, según la autoridad monetaria, se explica en gran parte por la política de administración aplicada por el Banco Central.
Esa política "combinó estrategias de mercado con herramientas innovadoras para diversificar las inversiones y optimizar así su rendimiento", según el informe.
Del total del rendimiento obtenido en el primer semestre, 770 millones de dólares corresponden a las ganancias generadas por los bonos y las colocaciones a plazo, mientras que los 140 millones restantes provienen de la revaluación positiva que tuvieron las posiciones en monedas diferentes al dólar estadounidense.
Las arcas del Banco Central argentino concluyeron junio con un nivel de reservas de 43.140 millones de dólares, récord alcanzado a fuerza de las compras de divisas estadounidenses que la autoridad monetaria realiza a diario para sostener el tipo de cambio.
El Banco Central argentino, que al iniciar este año contabilizaba reservas por unos 32.200 millones de dólares, destina un promedio diario de 100 millones de dólares a comprar divisas estadounidenses en el mercado local.
Con estas intervenciones, la autoridad monetaria ha logrado mantener el tipo de cambio en torno a los 3,11 pesos por unidad para la venta, pese a las presiones para que la moneda argentina se aprecie por un fuerte ingreso de divisas desde el exterior provenientes de la exportaciones agrícolas.
En el informe divulgado hoy, el organismo emisor dijo que su "estrategia de acumulación prudencial de reservas" le permitió alcanzar "niveles récord en términos históricos y consolidar así un seguro de solvencia y previsibilidad que favorece la inversión y promueve el crecimiento de la economía".
La política intensiva de compra de dólares en la plaza local ha sido cuestionada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que recomendó a Argentina una mayor flexibilidad en los tipos de cambio, pero el gobierno argentino defiende las intervenciones del Banco Central como uno de los "pilares" de la política económica.
Economistas consultados mensualmente por el Banco Central pronostican que para finales de este año las reservas ascenderán a 45.134 millones de dólares, mientras que podrían alcanzar los 54.052 millones de dólares para finales de 2008.
La entidad asegura mantener un estricto control del equilibrio en el mercado monetario, razón por la cual acompaña el proceso de acumulación de reservas internacionales con una agresiva política de esterilización. EFE
