13/08/2007 - Buenos Aires (EFE).- Una sucesión de negligencias ha dejado literalmente al borde del derrumbe la escuela bonaerense en la que estudiaron Julio Cortázar y otras personalidades argentinas, lo que generó hoy la reacción de padres y alumnos.
Las aulas de la Escuela Normal Superior de Profesorado Mariano Acosta, fundada en 1874, están vacías desde junio, cuando se desplomó un techo tras dos años de remodelaciones marcadas por la desidia y las sospechas de irregularidades.
Las autoridades educativas habían prometido que las clases se reanudarían hoy, pero el pronóstico no se cumplió, lo que generó indignación entre profesores, alumnos y padres, que se concentraron en las inmediaciones del edificio ubicado en el corazón de Buenos Aires.
Además de ser la institución en la que Cortázar hizo sus estudios secundarios, se graduó como maestro y profesor en Letras, la atmósfera del Mariano Acosta le dejó una profunda marca, que el escritor plasmó en el cuento "La escuela de noche".
La construcción, impregnada de neoclasicismo renacentista, había sido diseñada por el ingeniero y arquitecto italiano Francisco Tamburini, también responsable del imponente Teatro Colón de Buenos Aires.
La escuela -declarada Sitio de Interés Cultural por la Legislatura porteña- tiene 2.000 alumnos de nivel inicial, medio y terciario que hace más de dos meses se vieron forzados a asistir a clase en ocho sedes distintas, con las complicaciones que ello acarrea.
"Hace cinco años que se empezó a desprender la mampostería de los techos", señaló a Efe un docente del Mariano Acosta, que recordó que la remodelación "arrancó en diciembre de 2004 y desde entonces está en obra".
El Ministerio de Educación del municipio de Buenos Aires, del que depende la institución, señaló que "la escuela no está en condiciones de comenzar las clases" debido a que las reparaciones no han finalizado.
"Hemos presentado ante la Procuración (Fiscalía de Estado) los hechos" para que se investiguen "las negligencias y reiterados incumplimientos de la empresa" privada a la que el Gobierno encargó la obra, indicó la ministra de Educación, Ana María Clément.
La escuela fue creada a instancias de Mariano Acosta, gobernador bonaerense que impulsó la creación de dos "escuelas normales" en el Buenos Aires de mediados del siglo XIX, y funciona desde 1889 en el edificio que hoy corre riesgo de derrumbe.
En los primeros años recibió a los hijos de los inmigrantes que llegaban en masa a este país en busca de un futuro mejor y al cumplirse su cincuentenario, en 1924, el entonces presidente argentino y ex alumno, Marcelo Torcuato de Alvear, le dio el nombre de Mariano Acosta en homenaje a su creador.
También pasaron por las aulas de la escuela, que aceptó mujeres en el alumnado hace dos décadas, desde el escritor Leopoldo Marechal hasta Vicentico -cantante de Los Fabulosos Cadillacs-, además de ministros, jueces, legisladores, científicos y periodistas.
En una "carta abierta" difundida recientemente, la madre de un alumno recordó que en el Mariano Acosta se formaron "algunas de las mentes más brillantes del país" y advirtió de que "tal vez no habrían logrado brillar si se les hubiera caído un techo sobre sus cabezas".
Claudia Cesaroni añadió que desde que el 3 de junio último se desplomó el techo de un aula y la escuela fue cerrada, "los padres con hijos en distintos grados corren de una a otra sede para acompañarlos" y "los docentes corren de una a otra sede para dictar horas de clase sucesivas en edificios muy alejados entre sí", mientras "los estudiantes corren con todas las de perder".
Al enterarse de que hoy no se reanudaban las clases en la escuela, los docentes se declararon en estado de "asamblea permanente" y exigieron la "presencia urgente de algún funcionario que dé las explicaciones que corresponden".
Felipe Vega Terra, integrante del Centro de Estudiantes, consideró a su vez que es una "farsa" la distribución de los alumnos en distintas sedes, al señalar que "el dictado de algunas materias antes requería trasladarse de piso dentro de la escuela y ahora obliga a trasladarse hasta cinco calles".
"No hemos dejado de dar clases en ningún momento y en condiciones que no fueron las mejores con tal de defender la escuela, que ya ha perdido alumnos por todo esto", dijo el docente consultado por Efe, que pidió mantener su identidad en reserva. EFE