04/09/2007 - Buenos Aires (EFE).- Los trabajadores del ferrocarril Roca suspendieron hoy una huelga que habían declarado en repudio a agresiones sufridas de parte de pasajeros indignados por fallos en el servicio, al acatar la conciliación obligatoria dictada por el gobierno argentino.
Después de una extensa reunión en la sede del ministerio de Trabajo, representantes gremiales y empresarios firmaron un acta en la que se comprometieron a reanudar el servicio de esta línea de ferrocarriles, utilizada a diario por unas 600.000 personas en Buenos Aires.
Los trabajadores habían concurrido a la reunión con la advertencia de que no acatarían la resolución del gobierno si no se garantizaba su seguridad, luego de los incidentes ocurridos en la noche de este lunes.
Tras el encuentro, la unión de empresas que tiene a su cargo la concesión de la línea ferroviaria dispuso la gratuidad del servicio para hoy y un diagrama de emergencia para normalizar su funcionamiento, además de la reapertura de la terminal de Constitución, una de las dos grandes estaciones de Buenos Aires.
El sindicato Unión Ferroviaria llamó a la huelga a raíz de las agresiones sufridas anoche por empleados de venta de boletos de parte de pasajeros indignados por la cancelación de un servicio hacia ciudades de la zona sur de la populosa zona metropolitana bonaerense.
El ferrocarril Roca pasó transitoriamente a manos de la Ugofe, una unión de empresas del sector, después de que en mayo pasado el gobierno rescindiera el contrato con la firma Transporte Metropolitano por "graves y reiterados incumplimientos" en el servicio.
La rescisión del convenio se produjo después de unos disturbios desatados por cientos de pasajeros enardecidos en la estación Constitución.
A raíz de las deficiencias en los servicios ferroviarios, privatizados en la década de la década de 1990, el gobierno argentino ha puesto en marcha una reestructuración que prevé la participación de empresas privadas bajo un estricto control público. EFE
