06/09/2007 - Buenos Aires (EFE).- Los partidarios de Luis Juez, del Frente Cívico y Social, se concentraron en una céntrica esquina de Córdoba, capital de la provincia homónima, y desde allí se dirigieron hasta la sede del Correo Central, donde las autoridades electorales recuentan los votos emitidos el pasado domingo.
En esos comicios Juez fue derrotado por una diferencia de sólo 1,1 puntos porcentuales por el actual vicegobernador provincial, Juan Schiaretti, y, tras conocerse esos resultados, denunció la existencia de fraude.
La manifestación fue encabezada por el mismo Luis Juez, alcalde de la ciudad de Córdoba, quien pidió un recuento "voto a voto" al considerarse "robado" en los comicios a gobernador del tercer distrito electoral más importante del país.
Después de hacer una presentación ante la justicia, Juez logró que se hiciera un nuevo escrutinio, pero no "voto a voto", como pretendía, sino mediante los datos consignados en el acta de cada mesa electoral.
El escrutinio definitivo comenzó este miércoles, se suspendió a las pocas horas después de que Juez recusó a la magistrada encargada de esa misión y se reanudó hoy, tras la decisión de un tribunal electoral de confirmar a la jueza Marta Vidal.
La Iglesia Católica de Córdoba llamó "a la serenidad y a la reflexión" a los ciudadanos de esa provincia situada a unos 800 kilómetros al noroeste de Buenos Aires y reafirmó la necesidad de que la cuestión se "esclarezca en el ámbito judicial".
El jefe del gabinete argentino, Alberto Fernández, aseguró que el gobierno central no intervendrá en el conflicto y confió en que los cordobeses "esclarezcan el problema".
Las elecciones en Córdoba fueron una antesala clave a las presidenciales del 28 de octubre, para las que la primera dama argentina, Cristina Fernández de Kirchner, encabeza todas las encuestas de intención de voto. EFE
Miles de seguidores del candidato que denunció que hubo fraude en las recientes elecciones a gobernador de Córdoba marcharon hoy por las calles de la capital de esa provincia argentina en demanda de un escrutinio transparente, mientras continuaba el recuento de votos en un clima tenso. 