08/09/2007 - Buenos Aires (EFE).- El sondeo, realizado a 24.000 pobladores de Buenos Aires, indicó además que los hombres, los grupos de jóvenes y las personas de nivel socioeconómico alto son los más propensos a ser víctimas de un pedido de coima.
El estudio, divulgado este sábado por el rotativo La Nación, reflejó que solo tres de cada diez porteños consideran positiva la forma en que la policía controla el delito en sus barrios y apenas uno de cada diez porteños avisaría a la comisaría cuando se va de vacaciones para que le cuide la casa.
En agosto pasado, este trabajo del gobierno comunal y la universidad había revelado que uno de cada cuatro vecinos fue víctima de un delito el año pasado.
Once policías fueron detenidos en agosto pasado acusados de pedir sobornos a comerciantes para devolverles parte de los productos ilegales que les habían incautado.
La encuesta se realiza a unos tres meses del cambio de mando en el gobierno porteño. El actual alcalde, Jorge Telerman, será sucedido por el centroderechista Mauricio Macri, que ganó en segunda vuelta las elecciones comunales durante junio pasado con un 60,9 por ciento de los votos.
El dato también se conoce después de que el Congreso argentino aprobara en agosto pasado una ley que habilita a Buenos Aires a contar con un nuevo cuerpo de policía propio, una iniciativa impulsada por Macri.
Actualmente, la seguridad de la ciudad está a cargo de la Policía Federal, cuerpo que responde al gobierno nacional, una herencia de cuando la capital del país no era autónoma y dependía del poder central.
En el resto de Argentina cada provincia tiene su propio cuerpo policial. EFE