13/09/2007 - Buenos Aires (EFE).- "Jugábamos a la pelota y de pronto sentí un pinchazo y dolor debajo del hombro derecho, como me sangraba mucho, mis amigos se asustaron más que yo", relató Diego, uno de los niños heridos, a la emisora bonaerense Radio del Plata.
Diego aseguró que aún tiene alojado el balín que le dispararon y sostuvo que el francotirador dispara a quienes pasan por una plaza desde uno de los altos edificios de apartamentos del barrio, situado en la zona sur de la capital argentina.
El ataque fue cometido el jueves y sucede a otros que comenzaron la semana pasada sin que la policía haya podido hallar al responsable, se quejaron otros vecinos de Villa Lugano.
"Estábamos charlando y pensamos que era una piedra que me tiraron de arriba y de repente me toqué la cabeza y tenía sangre", contó Mónica, otra víctima del francotirador desconocido, en declaraciones al programa Todo Noticias, de la televisión por cable.
La mujer señaló que además de Diego recibieron heridas con balines "otro chico, en este caso en un brazo y dos adultos más".
"Hace una semana que venimos pidiendo ayuda a las autoridades, pero nadie parece preocuparse y lo peor es que éste enfermo puede matar a alguien en cualquier momento", se quejó el abuelo de Diego a la radio bonaerense Continental. EFE