15/09/2007 - Buenos Aires (EFE).- El robo de las piezas de esta escultura instalada en el Parque Lezama, vecino al barrio de La Boca, en la zona sur de Buenos Aires, fue cometido entre anoche y la madrugada de hoy, informaron fuentes policiales y del municipio de la capital argentina.
Los portavoces policiales indicaron que el robo se atribuye a ladrones que venden metales de todo tipo en el mercado negro, en especial cobre y bronce, actividad delictiva que ha causado grandes pérdidas a empresas de electricidad y telefonía, además de dañar monumentos y paseos públicos.
Al llevarse las figuras de Rómulo y Remo, de unos quince centímetros de alto cada una, los ladrones dejaron sola la efigie de la Loba Luperca, que según la leyenda amamantó a los fundadores de Roma.
"Esta es una obra de bronce, valuada en 30.000 pesos (unos 9.500 dólares)", indicó Gustavo Roleri, director de Espacios Verdes del municipio de Buenos Aires en declaraciones al sitio web del diario Clarín.
"Loba Romana" fue un regalo que la ciudad de Roma le hizo a Buenos Aires en 1910, al cumplirse el centenario de la Revolución de Mayo, como se llama a la formación del primer gobierno independiente de España, implantado el 25 de mayo de 1810.
La estatua tenía como base una fuente con bajorrelieves de bronce ahuecado con las figuras de Rómulo y Remo, dentro de un conjunto realizado por el escultor argentino Gonzalo Leguizamón, que a la vez representa a los ríos Tíber y de La Plata, apuntó Roleri.
El funcionario explicó que se enteró del robo alertado por los guardianes que a diario recorren el Parque Lezama y dio aviso a la policía.
"Da la impresión de que el robo fue anoche o en las primeras horas de la mañana", comentó.
Desde la crisis que sufrió el país a finales de 2001 se multiplicaron los robos de cables de cobre, alcantarillas de hierro y de piezas de bronce de monumentos en las principales ciudades de Argentina.
Además de arrasar con placas y ornamentos públicos, los ladrones han llegado al colmo de llevarse una gigantesca estatua de bronce de cuatro toneladas de peso donada por Chile en 1930 e instalada en un paraje desértico de la provincia de Mendoza, fronteriza con ese país.
En agosto de 2006 un informe del Defensor del Pueblo, Eduardo Mondino, había dado cuenta de que en los primeros siete meses de ese año habían sido robados más de 2.500 kilómetros de cables de cobre, lo que perjudicó a unos tres millones de usuarios de electricidad y telefonía.
El informe subrayó que reponer esos cables costó unos quince millones de dólares y subrayó que estos delitos no han dejado de aumentar a pesar de que el gobierno ha suspendido las exportaciones de desechos de cobre y aluminio con el fin de combatirlo.
Poco antes de la difusión de este informe se descubrió el robo de la estatua de bronce esculpida en Francia por el artista argentino Alberto Lagos, que había donado Chile como homenaje a las víctimas de una colisión de trenes ocurrida en julio de 1927, en la que murieron 30 cadetes militares chilenos que viajaban a Buenos Aires en ferrocarril, accidente que causó 60 heridos. EFE