07/04/2009 - De ese total, 7.415 casos son autóctonos y se concentran principalmente en la zona del norte de Argentina fronteriza con Bolivia y Paraguay, mientras que otros 319 corresponden a personas que contrajeron la enfermedad en otras naciones.
"Además, hay otros 223 casos sospechosos pendientes de confirmación", precisó el director de Epidemiología del Ministerio de Salud, Juan Carlos Bossio, en declaraciones a la televisión Todo Noticias.
El funcionario señaló que "en muchas localidades hubo una reducción del número de casos, pero hay nuevas en las que hay casos sospechosos, por lo que se está fortaleciendo la garantía de la atención adecuada de pacientes y el control del vector".
Hasta ahora, la enfermedad que transmite el mosquito "aedes aegypti" ha causado tres muertos en Argentina y hay otros tres casos fatales que están todavía en estudio, aunque todo indica que fue el dengue la causa del deceso.
Tras indicar que se intensificó la fumigación de las zonas afectadas por el peor brote de la historia del país, Bossio dijo que, "si bien esto contribuye de manera importante, la clave es que vaya acompañada de la eliminación de criaderos (de mosquitos que transmiten el mal), que tiene impacto mucho más rápido y duradero".
Mientras extraoficialmente ya se habla de decenas de miles de afectados, el funcionario explicó que "el procedimiento de confirmación diagnóstica del dengue es más complejo que en otras patologías".
Bossio admitió que el movimiento turístico relacionado con los festivos de Semana Santa "es una preocupación" para las autoridades, aunque aclaró que "no está recomendado internacionalmente para controlar este tipo de enfermedad impedir el tránsito de personas, son medidas que no han demostrado ser efectivas".
Por su parte, el representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Argentina, José Antonio Pagés, dijo que "la situación es realmente preocupante" debido a los "más de 100 millones de casos de dengue que se producen en el mundo cada año", de los cuales "aproximadamente medio millón son hemorrágicos", la variante letal de la enfermedad.
"Es un problema mundial. En América desde hace 25 ó 30 años comenzaron a aparecer los primeros casos en México o Cuba y se vino expandiendo hacia el sur hasta llegar al norte de Argentina", manifestó.
Pagés advirtió que controlar esta clase de enfermedades "no solo es una responsabilidad de las autoridades, sino de todos los actores de la comunidad", y vinculó el avance del dengue con el cambio climático. EFE