La oposición y el campo condicionan su participación en el diálogo con el Gobierno argentino


Las patronales agropecuarias y una de las principales fuerzas opositoras de Argentina sumaron hoy más condiciones para sumarse a la instancia de diálogo puesta en marcha por la presidenta del país, Cristina Fernández.


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20/07/2009 - "Todos pensamos que un diálogo sería bueno, pero tiene que ser con agenda abierta. No queremos entrar en una ronda interminable de reparaciones cosméticas que no conducen a nada", dijo el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcati.

Por su parte, la coalición conservadora Propuesta Republicana (Pro) señaló que "si no hay modificación del Consejo de la Magistratura", el organismo encargado de designar, controlar y destituir a los jueces, "se acaba el diálogo" con el Gobierno.

Así lo advirtió el jefe del grupo de diputados de Pro, Federico Pinedo, un día antes de que el líder de esa fuerza y alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, acuda a una audiencia con Fernández.

La semana pasada el Ejecutivo lanzó una ronda de conversaciones con distintos sectores, luego de que el oficialismo peronista y sus aliados perdieron la mayoría en el Parlamento en las elecciones legislativas del 28 de junio último.

El diálogo comenzó el último miércoles con una cita a la que asistieron dirigentes de la Unión Cívica Radical y el Partido Socialista, mientras que mañana martes, además de conversar con Macri, Fernández tiene programada una reunión con el gobernador de la provincia de Chaco (noreste), el oficialista Jorge Capitanich.

Al día siguiente, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, se entrevistará con los peronistas disidentes Francisco de Narváez y Felipe Solá, que vencieron al ex presidente (2003-2007) y esposo de la jefa del Estado, Néstor Kirchner, en la elección de diputados por la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país.

Fernández retomará la ronda de diálogo el próximo jueves, cuando reciba al gobernador socialista de la central provincia de Santa Fe, Hermes Binner, y luego a su colega de la norteña provincia de Salta, el oficialista Juan Manuel Urtubey.

Originalmente el Gobierno había convocado a los 50 partidos con representación parlamentaria para consensuar una amplia reforma del sistema electoral, pero aceptó ampliar la agenda a otros temas a petición de las principales fuerzas opositoras, que en un primer momento habían rechazado la propuesta del Ejecutivo.

Las cuatro grandes patronales agropecuarias del país, que reúnen a unos 290.000 productores, han cerrado filas con la oposición para que se reduzca la presión y las regulaciones del Fisco sobre el sector, que el año pasado fueron motivo de un duro conflicto entre el campo y el Gobierno.

"Todavía no hubo convocatoria y la verdad es que soy escéptico. Pero debemos darnos la oportunidad de que la cosa cambie. Si se hiciera una lectura prudente de las elecciones, el llamado debería existir", consideró hoy Biolcati.

Por su parte, el jefe del Gabinete de ministros, Aníbal Fernández, dijo que el Gobierno planea incluir al sector rural entre los convocados a un Consejo Económico y Social en cuya conformación trabajan las autoridades.

Fernández también rechazó las críticas al funcionamiento del Consejo de la Magistratura y planteó que no se dan ejemplos de "bloqueos" del Ejecutivo al nombramiento de jueces o al enjuiciamiento de miembros del Poder Judicial.

El funcionario calificó de "grandilocuentes y ampulosas" las declaraciones del presidente de la Asociación de Magistrados, Ricardo Recondo, quien sostuvo que habría que hacer "cirugía mayor" en el organismo, que fue objeto de una controvertida reforma durante el Gobierno de Kirchner. EFE

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