12/08/2009 - La agrupación Familias Protectoras de Silvestres aseguró a la página web local 24con.com que esa práctica es uno de los matices del tráfico ilegal de animales que está a la vista en Buenos Aires y su populoso conurbano ante la pasividad de las autoridades.
El loro "barranquero", una especie que tiene lomo verde olivo, alas azules y vientre amarillo y que prolifera en gran parte del territorio argentino, es sometido a un baño de agua oxigenada "para convertirlo en papagayo amarillo, que evidentemente vale más", aseguró una dirigente de la asociación identificada simplemente como Liliana.
Con esta maniobra, que responde a una "deshumanizada demanda" de loros, los traficantes cobran el doble del precio al que venden el ave autóctona, con lo que alcanza un valor de entre 315 y 530 dólares.
Según datos de la Fundación Vida Silvestre, el tráfico ilegal de animales silvestres mueve unos 50 millones de dólares al año en Argentina.
"Los animales que más salida tienen para el comercio doméstico son los jilgueros, reinas moras, cardenales, distintas especies de loros, monos y lagartos overos, entre otros", apuntó Liliana.
La dirigente de Familias Protectoras de Silvestres remarcó que en ferias de Buenos Aires y sus alrededores, donde residen unos 12 millones de habitantes, se lleva a cabo una "trata a mansalva" de animales silvestres a pesar de que su captura y comercialización está penada por una ley de protección de la fauna.
Claudio Bertonatti, de la Fundación Vida Silvestre, advirtió a su vez que la gente cree que detrás del tráfico ilegal "sólo hay un traficante, pero hay muchos más: funcionarios, transportistas y, sobre todo, compradores".
"Antes de adquirir una mascota, hay que averiguar si es legal y si podemos cuidarla bien", puntualizó. EFE