19/08/2009 - Los aborígenes del norte del país, en su mayoría wichís, reclaman "por el incumplimiento que había hecho el año pasado el gobierno provincial para la entrega de agua potable, la construcción de viviendas, semillas y combustible para la producción y becas estudiantiles para los chicos", señalaron los portavoces.
Familias de indígenas acampan en la plaza situada frente a la sede de gobierno de la empobrecida provincia de Chaco, lindante con Paraguay, luego de haber llegado hace dos semanas a la ciudad capitalina de Resistencia desde distintos parajes y pueblos.
Las fuentes indicaron que los indígenas se encuentran en negociaciones con el gobierno provincial de Jorge Capitanich para deponer la medida, pero esta tarde aún no habían llegado a una resolución.
"Los aborígenes ya están desgastados y agotados. Algunos llegaron a caminar cinco días para llegar desde el paraje donde viven a Resistencia. Incluso, hace dos días, una mujer inició trabajo de parto en la plaza y debió ser trasladada a un hospital para parir", contaron los portavoces.
La Corte Suprema de Justicia de Argentina ordenó en marzo pasado a los gobiernos nacional y de la provincia de Chaco que alcancen un "acuerdo de desarrollo" para resolver la situación de comunidades indígenas, cuya extrema pobreza causó numerosas muertes.
La Corte exhortó así a las autoridades a cumplir con un fallo de septiembre de 2007 que ordenó que "de inmediato" se tomaran medidas en favor de las comunidades después de que 22 indígenas murieran en Chaco, ubicada a mil kilómetros al norte de Buenos Aires, como consecuencia de la desnutrición. EFE