12/04/2008 - "No es lo mismo jugar el domingo 2-1 arriba que 1-2 abajo", dijo Nalbandian, quien atribuyó "al aliento del público" buena parte de la victoria que obtuvo con Guillermo Cañas ante Jonas Bjorkman y Robert Lindstedt en el estadio Mary Terán de Weiss de Buenos Aires.
El tenista cordobés dijo que el sueco Robin Soderling, al que se enfrentará este domingo, "debe estar con mucha confianza" tras aplastar el viernes a José Acasuso en tres mangas, pero advirtió: "yo voy a jugar frente a mi gente e intentaré no defraudarla".
Guillermo Cañas dedicó la victoria de hoy a Acasuso y pidió a la afición que acuda mañana al estadio del Parque Roca para alentar a su compañero de equipo en su partido Thomas Johansson, después de que Nalbandian juegue ante Soderling.
El capitán argentino, Alberto Mancini, dijo que estuvo "muy relajado" en el banquillo al ver que Nalbandian y Cañas "jugaban bien y entregaban al partido su mejor tenis".
"Era importantísimo para nosotros ganar el doble y ponernos 2-1, porque de lo contrario todo se hubiera complicado", dijo Mancini, quien evitó responder a una consulta sobre la posibilidad de que Acasuso sea sustituido en el último partido por Cañas y Juan Mónaco.
"Nalbandian y Cañas entraron a la pista muy convencidos de que podían ganar, estuvieron muy sólidos. Guillermo jugó un gran partido y a los suecos se les puso difícil jugar ante dos rivales que devuelven tanto constantemente", opinó. EFE