09/08/2008 - En la víspera del segundo partido de Argentina en la fase previa, mañana en Shanghai, contra el mismo país, Mascherano reconoció que hace cuatro años el partido contra los australianos fue el más difícil, aunque "las circunstancias eran diferentes".
"Fue un rival duro", recordó, y el partido fue "muy luchado, con muchas situaciones, pero pudimos convertir y, a partir de ahí avanzamos con mucha más soltura".
Este año los argentinos no han estado observando especialmente a Australia, "pero sabemos que sigue siendo un rival duro, con un poderío físico importante, y que tenemos que tener cuidado más que nada con eso, porque nosotros apostamos más a jugar al fútbol que a lo físico".
El jugador, que a su 24 años es uno de los más experimentados de su selección, respondió a una pregunta de Efe que no ha hablado especialmente con sus compañeros de lo que significa y lo que siente uno cuando le cuelgan el oro olímpico.
"Cada uno tiene que tratar de vivir su propia experiencia", declaró, "ojalá podamos repetir".
Para conseguirlo tendrán que hacerse camino contra rivales muy complicados, como Brasil, Italia y Holanda, aunque Argentina también se encuentra entre los principales favoritos, pero Mascherano prefiere no pensar todavía en los posibles candidatos al oro.
"Ahora lo principal es tratar de clasificar, y después se van a ir definiendo solos los candidatos. Creo que tenemos que tener la inteligencia para clasificar", reiteró, "mañana si es posible, mucho mejor, y después sabemos que hay algunos equipos que se perfilan, pero en el fútbol puede pasar cualquier cosa".
El centrocampista, uno de los más veteranos del grupo, junto con Juan Román Riquelme (Boca Juniors, Argentina), reveló que su conjunto "no es un grupo que escuche especialmente a los mayores, sino que todo el mundo trata de aportar su punto de vista, porque hay jugadores que tienen 20, 21 ó 22 años pero tienen mucha experiencia".
De Riquelme, con quien comparte habitación durante la concentración olímpica en Shanghai, dijo que lo ve "muy contento, con muchas ganas", ya que "es prácticamente el abanderado del equipo, el capitán, y sabe que esta es la única oportunidad que va a tener de jugar en los JJOO y ganar una cosa más con la selección".
"A Román esas cosas le gustan", concluyó, "él lo ha demostrado en Boca, que le viene bien, y ojalá todo lo que logró en Boca lo podamos lograr acá con él en la selección". EFE