20/08/2008 - Nigeria se presentó en la final ante Argentina tras dejar en la cuneta a Brasil en una semifinal que aún pervive en la memoria de los aficionados y catalogada como uno de los mejores encuentros de la historia olímpica.
La "canarinha" había vencido por la mínima a los africanos en la primera ronda, pero Nigeria le devolvió con creces la moneda, al igualar en el último minuto un partido que perdía 1-3 gracias a un tanto de Kanu, que repitió en el minuto 4 de la prórroga, un gol de oro que selló el pasaporte a la final de las "águilas verdes".
La lucha por el oro entre Nigeria y Argentina se disputó en el Sanford Stadium de Athens, Georgia, ante 86.000 espectadores que asistieron a otra victoria épica del conjunto africano.
Claudio "El piojo" López adelantó a la albiceleste prácticamente en la primera jugada del encuentro, pero Celestine Babayaro igualó de cabeza antes del descanso.
Al poco de reanudarse el duelo, Hernán Crespo, de penalti, volvió a poner por delante a los sudamericanos, quienes asistieron impotentes a la repetición del juego veloz y ofensivo exhibido por los nigerianos ante Brasil y no pudieron evitar la remontada merced a un tanto de Amokachi a un cuarto de hora del final y otro de Amunike, el decisivo, con el tiempo casi cumplido.
La victoria de Nigeria entró en la historia del fútbol olímpico al ser la primera lograda por una selección africana, un triunfo que se festejó en todo el continente.
Ambas selecciones presentaron en Atlanta unas plantillas difícilmente mejorables, con Kanu, Okocha, Ikpeba, West, los dos Babayaro, Oliseh, Babangida, Amokachi, Amunike y Lawal en la filas nigerianas y Ayala, Crespo, Ortega, Claudio López, Simeone, Chamot, Zanetti, Sensini, Gustavo López y Cavallero en las argentinas, dirigidas por Daniel Passarella.
Nunca antes se habían enfrentado Argentina y Nigeria en uno Juegos y nunca han vuelto a hacerlo desde entonces, por lo que la revancha aún se mantiene pendiente, un desquite que puede valer un oro. EFE