20/08/2008 - "Hoy tomamos el día como lo que es. Es duro, difícil, hay que llorar y mañana enfrentar lo que viene. Levantar la cabeza para llevar la medalla de bronce, que es una medalla y hay que darle la misma importancia que si fuera de oro", comentó con lágrimas en los ojos.
Aymar se mostró dolida especialmente porque Pekín 2008 son sus últimos Juegos después de haber participado en Sydney 2000, donde Argentina fue plata, y en Atenas 2004, donde ganó el bronce, y reconoció que tenía cierta "angustia" por esto, igual que el resto de veteranas del equipo.
"Es duro, las más chicas tendrán su revancha en Londres y allí estaré alentandolas. Se hizo lo que se pudo pero Holanda hoy está mejor. Queríamos estar en las finales, creía que Argentina podía, pero, de corazón, ellas jugaron mejor, nos marcaron mucha diferencia tanto en el juego como en los córner cortos y creo que lo tienen bien ganado y merecido", dijo.
Aymar, que comentó que nunca imaginó que Holanda podía controlar tanto el partido, explicó que su equipo "salió a dar lo mejor" y que aunque intentó "imponer una táctica de juego" ésta "no funcionó mucho".
"Nunca le encontramos la vuelta. Jugamos de contragolpe que pensábamos que era el arma más fuerte que teníamos pero tampoco funcionaba y se hizo lo que se pudo, aunque la realidad es que ellas fueron mejores y se merecen estar en la final", añadió.
La jugadora de Rosario, elegida mejor jugadora del mundo en 2007 igual que en 2001, 2004 y 2005, se refirió a cómo será el partido por el bronce contra Alemania, un equipo al que en la primera fase fe Pekín ganaron claramente (0-4) igual que en la final del último Trofeo de Campeones, donde Las Leonas ganaron el título (6-2).
"Durísimo, ellas hicieron muy buen torneo, hoy han jugado muy bien a China y contra nosotras van a salir a cien por cien. No debemos salir confiadas por más que les ganáramos por mucha diferencia de goles tenemos que entrar de la misma manera que entramos en cada partido, dar lo mejor y jugar cada pelota como si fuera la última, esa es la fórmula", señaló.
Aymar, que cumplió 31 años durante los Juegos, reconoció que le dolería mucho marcharse de vacío de Pekín, después de tres juegos consecutivos con opción de medalla.
"No me gustaría salir cuarta, me gustaría llevarme una medalla a Argentina. China y Holanda son los dos que se merecen estar en la final por su rendimiento en el torneo, pero nosotras podemos perfectamente si nos ponemos las pilas", concluyó. EFE