23/11/2006 - Fráncfort - El grupo industrial alemán Siemens reforzará la vigilancia sobre sus empleados para evitar que se produzcan prácticas ilegales como la que actualmente investiga la fiscalía de Múnich (sur de Alemania).
El presidente de Siemens, Klaus Kleinfeld, aseguró hoy en una nota de prensa que "tenemos que aclarar y castigar implacablemente las irregularidades", ya que los trabajadores que "violan" las normativas del grupo "dañan a Siemens en todos los aspectos".
Según la compañía, en los casos en que la sospecha de conducta ilegal haya aumentado, se suspenderá inmediatamente a los empleados implicados.
"El estatus de 'causa probable' será determinado por el mediador contratado el viernes pasado", afirmó el consorcio.
La fiscalía de Múnich investiga actualmente un supuesto caso de estafa por el que algunos trabajadores de Siemens podrían haber causado daños a la compañía de hasta 200 millones de euros (259 millones de dólares).
El organismo judicial sospecha que se desvió dinero a empresas tapadera y compañías en paraísos fiscales, posiblemente para sobornos.
En la bolsa de Fráncfort, las acciones de Siemens bajaban hacia las 16.30 horas GMT un 0,13 por ciento, hasta 75,62 euros. EFE