12/02/2008 - La petrolera anglo-holandesa Shell se comprometió hoy con el Gobierno argentino a acompañar la política de precios para los combustibles y a garantizar su abastecimiento al mercado interno, a cambio del levantamiento de las restricciones que pesaban sobre sus exportaciones, informaron fuentes oficiales.
El acuerdo fue alcanzado en una reunión que mantuvieron el secretario argentino de Comercio Interior, Guillermo Moreno, con el titular de la filial local de Shell, Juan José Aranguren, destacaron las fuentes citadas por la agencia estatal Télam.
Shell oficializó el acuerdo a través de una carta enviada a sus estaciones de gasolina, en la que consideró "productivo" el encuentro con las autoridades gubernamentales.
A principios de enero, la Secretaría de Comercio Interior prohibió la exportación de combustibles hasta que el mercado doméstico estuviera plenamente abastecido y a los precios de finales de octubre pasado.
Luego levantó esa restricción para la hispano-argentina Repsol YPF, la brasileña Petrobras y la estadounidense Esso (Exxon), después de que estas petroleras acordaran rebajar los precios de los combustibles en un 15 por ciento.
El 25 de enero, diez días después de que lo hicieran las tres restantes, Shell decidió plegarse a la medida impulsada por el Gobierno, que consideró que las rebajas no eran suficientes y mantuvo firme su decisión de no autorizar las exportaciones de combustibles de la firma anglo-holandesa.
La relación entre Shell y el Gobierno argentino está complicada desde que en 2005 el entonces presidente Néstor Kirchner (2003-2007) llamó a la población a boicotear los productos de la petrolera, después de que subió los precios de los combustibles.
En julio pasado la Secretaría de Comercio Interior aplicó a Shell una multa de cinco millones de pesos (1,5 millones de dólares) por infracciones de ley de abastecimiento, tras registrarse que en estaciones de servicio de esa marca no se estaba expendiendo gasóleo.
Además, el secretario de Comercio Interior denunció penalmente a los directivos de la compañía, quienes son investigados por la Justicia.
Shell ha denunciado ser objeto de discriminación de parte del Gobierno por sufrir el 64 por ciento de las 800 inspecciones que se hicieron el año pasado en el mercado de combustibles, cuando sólo vende el trece por ciento del gasóleo que se consume en el país.
La refinería de Dock Sud, en la que se procesan diariamente unos 95.000 barriles de crudo, sufrió una clausura en septiembre pasado por problemas ambientales que luego fue levantada. EFE