23/04/2008 - En una entrevista con EFE, el subsecretario de Comercio Internacional del Ministerio de Exteriores argentino, Luis María Kreckler, destacó la importancia de los mercados belga y holandés para las exportaciones de su país y señaló que ésta es la primera misión empresarial multisectorial a la zona desde 1980.
Bélgica responderá a la visita argentina en octubre, con el envío de una delegación de 150 empresarios, que irán acompañados de los ministros de Comercio y Relaciones Exteriores de las tres regiones belgas (Flandes, Valonia y Bruselas) y encabezados por el príncipe Felipe, heredero al trono.
Los empresarios argentinos, de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Misiones y Chubut y de la capital, Buenos Aires, operan en los sectores de alimentación, moda y diseño, plásticos, electricidad, programas y servicios informáticos, turismo y biotecnología.
Kreckler hizo hincapié en el dinamismo de las ventas argentinas a Bélgica y Holanda, ya que en 2006 crecieron el 20 y el 32 por ciento, respectivamente, frente a un avance general del 15 por ciento.
El perfil de las exportaciones es, sin embargo, muy diferente, ya que mientras Bélgica compra a Argentina fundamentalmente productos primarios, casi el 90 por ciento de las ventas a Holanda son bienes manufacturados.
Por eso, en Bélgica, el objetivo es elevar la calidad de las ventas, con productos de más valor añadido.
El responsable comercial argentino subrayó, en este contexto, que el desarrollo de un país puede medirse por el coste medio de sus exportaciones.
En cuanto a Holanda, Rotterdam ha sido la parada escogida por los empresarios argentinos, debido a que el puerto de esta ciudad es la principal puerta de entrada a Europa para sus exportaciones.
Además de reunirse con compañías dedicadas a la distribución de los productos que llegan al continente por esta vía, la delegación argentina tratará con la autoridad portuaria la posibilidad de crear un depósito para productos perecederos, igual al que ya tienen a su disposición los exportadores argentinos en Barcelona.
Kreckler precisó que los representantes gubernamentales se limitarán, en este ámbito, a facilitar las conversaciones posteriores entre los responsables del puerto y los empresarios argentinos.
Dado el interés detectado en los dos países europeos por los productos argentinos, este país enviará más adelante misiones empresariales sectoriales, centradas, por ejemplo, en el negocio petroquímico y los alimentos, concluyó el diplomático argentino. EFE