Sociedad | Educación
¿A qué viajó a Suiza Baradel?
Desde uno de los paÃses más ricos del mundo, el lÃder de SUTEBA denunció en la OIT al gobierno argentino por su polÃtica educativa.
Hace 1 dÃa.
En medio de una fuerte ofensiva oficial contra el sindicalismo tradicional, Roberto Baradel eligió un escenario internacional para amplificar su crítica: la 113ª Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Ginebra, Suiza. Allí, el titular de SUTEBA denunció lo que calificó como un "brutal ajuste" contra la educación pública y los derechos laborales en la Argentina. Sin embargo, su decisión de hablar desde un país con altos estándares educativos y salariales encendió preguntas: ¿sirve exportar la denuncia o resta representatividad local?
Durante su intervención en el Comité Mixto OIT/UNESCO, Baradel apuntó contra los Decretos 340 y 341/2025, impulsados por el Ejecutivo de Javier Milei. El primero buscaría restringir el derecho a huelga en el sector educativo al declarar la actividad como "servicio esencial", algo que, según Baradel, contradice las normas internacionales de la propia OIT. El segundo elimina la participación del Estado en la Paritaria Nacional Docente, lo que el dirigente consideró una violación de convenios ratificados por Argentina.
“El respeto a los derechos fundamentales de lxs Docentes –como la formación, salarios dignos y el derecho a huelga– es esencial para garantizar una Educación Pública de calidad”, sostuvo el también Secretario Adjunto de CTERA y miembro del Comité Ejecutivo de la Internacional de la Educación. A su juicio, el gobierno busca imponer reformas sin diálogo y con una lógica de confrontación permanente.
Además, Baradel denunció un intento de "criminalización de la protesta", mencionando a sectores como científicos, artistas, pueblos originarios, docentes, migrantes y periodistas como víctimas de una presunta persecución sistemática.
Pero mientras el sindicalista se posiciona en un foro global, en Argentina el sindicalismo docente atraviesa su propia crisis de legitimidad. El descontento crece entre algunos afiliados que reclaman más presencia en las aulas y menos viajes simbólicos. Así, la imagen de Baradel en Suiza activa una doble lectura: ¿denuncia con peso o postal que se diluye?