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¿Adiós al supermercado? Asà cambian los hábitos de compra en Argentina
En medio de la inflación, los argentinos redefinen su forma de consumir: buscan precios bajos, priorizan promociones y eligen mayoristas y almacenes por sobre los supermercados tradicionales.
Hace 9 horas.
En un escenario económico dominado por la inflación, los hábitos de consumo de los argentinos están experimentando una transformación silenciosa pero profunda. Ya no se trata solo de cambiar lo que se compra, sino cómo, dónde y por qué se compra.
Según el informe "Consumer Connection 2025" de la consultora Kantar, los hogares adoptan una lógica más estratégica y racional a la hora de abastecerse. Precio, variedad, conveniencia y promociones son los nuevos pilares del consumo, por encima de la fidelidad a un canal de venta.
El estudio revela que un 77% de los hogares argentinos utilizó al menos cuatro canales de compra diferentes en el último año, confirmando que la omnicanalidad ya no es una tendencia emergente, sino un comportamiento consolidado. Esta diversidad de puntos de venta no solo responde a la necesidad de ajustar el presupuesto, sino también a una actitud más planificada y comparativa del consumidor.
Los supermercados e hipermercados, antaño reyes indiscutidos del consumo masivo, ceden terreno. En cambio, mayoristas y almacenes ganan protagonismo gracias a una propuesta centrada en el precio: sus productos pueden ser hasta 21% más baratos que en supermercados tradicionales.
Las promociones siguen siendo un recurso fundamental para captar al consumidor. En los supermercados, el 36% del gasto se da bajo oferta, aunque esto no evita la pérdida general de volumen: los productos sin descuento caen un 19%. En contraste, los mayoristas obtienen mejores resultados con sus promociones, logrando un crecimiento del 8,8% en productos rebajados y estabilidad en los que no lo están. Incluso los almacenes, menos agresivos en este aspecto, se suman al cambio: el 11% del gasto ya responde a estrategias promocionales.
Además, los patrones tradicionales de consumo según el tipo de compra empiezan a difuminarse. El informe señala que el 21% de las compras en almacenes son grandes, mientras que el 63% de las que se hacen en mayoristas también lo son. Esto indica que el consumidor argentino rompe con las viejas reglas si eso le asegura un mejor precio o una mejor experiencia de compra.
Lo que está ocurriendo es más que un simple cambio de canal: se trata de una nueva lógica de consumo, donde la eficiencia económica y la adaptabilidad mandan.
Foto: DiDiGlobal