EconomÃa y Empresas | Nueva normativa
China endurece reglas de exportación y complica a los importadores argentinos
La nueva normativa china elimina la "Compra-Exportación" y obliga a trabajar solo con empresas con licencia propia. Los importadores argentinos podrÃan perder anticipos y enfrentar sobrecostos, mientras que el impacto en tiendas online como Shein y Temu aún genera dudas.
Hace 5 horas.
Una nueva regulación del gobierno chino, que comenzó a regir el 1° de octubre, puso en alerta al comercio exterior argentino. La normativa STA N° 17/2025 prohíbe definitivamente la modalidad de “Compra-Exportación”, un mecanismo que permitía a fabricantes sin licencia despachar mercadería a través de terceros.
A partir de ahora, solo podrán exportar las empresas chinas con licencia propia y válida, lo que deja fuera de juego a la mitad de los proveedores que abastecen al mercado argentino. Según la consultora Jidoka, alrededor del 50% de las operaciones desde China se hacía con licencias prestadas, una práctica que queda anulada por completo.
El riesgo para los importadores locales es alto: quienes adelantaron pagos a proveedores sin licencia podrían perder toda la inversión, ya que la mercadería no podrá salir de origen. A esto se suman controles fiscales y aduaneros más estrictos, que podrían derivar en aumentos de costos y demoras logísticas.
Sectores clave como automóviles, motocicletas y celulares figuran entre los más expuestos, debido a la gran presencia de fabricantes que no cuentan con licencias propias.
¿Y los consumidores?
Para el consumidor argentino, el cambio puede traducirse en mayores precios y menos oferta de productos importados, ya que muchos proveedores quedarán fuera del circuito formal.
Respecto de las tiendas online como Shein y Temu, el impacto no sería inmediato: estas plataformas suelen operar a través de grandes exportadores registrados en China, aunque podrían enfrentar ajustes en costos y tiempos de entrega si las nuevas restricciones afectan parte de su red de proveedores.
Alternativa posible
Como salida, los importadores argentinos podrán trabajar con traders locales en China habilitados como exportadores. Esta opción asegura la legalidad de las operaciones, aunque con un costo extra que terminaría trasladándose, en mayor o menor medida, al precio final para el consumidor.
En definitiva, el mensaje del gigante asiático es claro: se acabó la era de las operaciones informales. Quien no se adapte, corre el riesgo de quedarse sin mercadería y sin capital.