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Dolor en el fútbol argentino: Falleció Miguel Ángel Russo, símbolo de liderazgo y pasión
El histórico entrenador de Boca Juniors y uno de los técnicos más respetados del país, Miguel Ángel Russo, falleció a los 69 años tras atravesar complicaciones de salud. Con más de mil partidos dirigidos y una trayectoria marcada por títulos y enseñanzas, deja un legado imborrable en el fútbol sudamericano.
Hace 2 horas.
El fútbol argentino despide con profunda tristeza a Miguel Ángel Russo, uno de los entrenadores más queridos y exitosos de las últimas décadas. El exdirector técnico de Boca Juniors, que recientemente había retomado su tercer ciclo en el club, falleció este miércoles a los 69 años, luego de permanecer internado por un cuadro de salud delicado.
Con una carrera que abarcó más de 30 años y más de mil partidos dirigidos, Russo fue sinónimo de trabajo, humildad y resiliencia. Como jugador, desarrolló toda su carrera en Estudiantes de La Plata, donde fue campeón en 1982 y 1983, y formó parte de una generación dorada que marcó una era en el club platense.
Su salto como entrenador comenzó en Lanús en 1989, iniciando una extensa y fructífera trayectoria que lo llevó a dirigir a clubes como Vélez Sarsfield, Rosario Central, San Lorenzo, Racing, y equipos del exterior como Millonarios de Colombia, Alianza Lima, Cerro Porteño y Al-Nassr de Arabia Saudita.
Sin embargo, su vínculo con Boca Juniors fue el más emblemático. En 2007 alcanzó la gloria continental al consagrarse campeón de la Copa Libertadores junto a Juan Román Riquelme como figura estelar. Luego, regresó en 2020 para guiar al equipo en tiempos difíciles, obteniendo la Liga Profesional y la Copa Argentina, reafirmando su estirpe ganadora.
Más allá de los títulos, Russo fue admirado por su templanza, su liderazgo sereno y su espíritu inquebrantable, incluso cuando enfrentó una dura enfermedad. Su frase “todo se cura con amor”, pronunciada durante su paso por Millonarios, refleja la esencia de su vida y su forma de entender el deporte.
El fútbol despide hoy a un hombre íntegro, un formador de generaciones y un técnico que dejó huella en cada vestuario que pisó. Su legado trasciende las estadísticas: Miguel Ángel Russo será recordado como un maestro del fútbol y de la vida.