Fentanilo contaminado: 15 muertes y un sistema de control en la mira

Una crisis sanitaria sin precedentes puso en alerta al sistema de salud argentino. El uso de fentanilo contaminado provocó la muerte de 15 personas, según confirmó el Juzgado Federal a cargo de Ernesto Kreplak. La sustancia adulterada fue distribuida por los laboratorios HLB Pharma Group S.A. y Ramallo S.A., actualmente bajo investigación.

Catorce de las víctimas estaban internadas en el Hospital Italiano de La Plata y una en Rosario. Los pacientes provenían de distintas localidades bonaerenses, como La Plata, Chascomús, Bolívar, Lobos, Ensenada, Maipú, Berazategui y Mar del Plata. De otras tres víctimas aún no se revelaron datos personales.

El origen del brote fue una neumonitis causada por Klebsiella pneumoniae, bacteria detectada en las muestras. El caso se desató tras la denuncia del Hospital Italiano, cuando 18 pacientes presentaron complicaciones graves tras la aplicación del fármaco.

Según el Boletín Epidemiológico Nacional N° 756, ya se registraron 66 casos relacionados con el fentanilo distribuido por HLB, de los cuales 54 están confirmados y 12 permanecen como sospechosos.

La respuesta judicial no tardó: se realizaron tres allanamientos clave en Buenos Aires y Santa Fe, donde se incautaron 23 botellas de fentanilo, 2.400 ampollas, 17 cajas con 3.000 unidades, informes, documentación y elementos que podrían ser determinantes para la causa. Ocho personas fueron identificadas, tres de ellas con vínculos directos con los laboratorios.

La magnitud del caso pone en evidencia una grave falla en los mecanismos de control sanitario y farmacéutico, y abre interrogantes sobre los procesos de supervisión que deberían proteger la vida de los pacientes.