Sociedad | Aislado y dolido
Fred Machado rompió el silencio: «No soy narco, soy un tipo que se equivocó»
El empresario aeronáutico argentino habló y negó haber tenido vÃnculos con el narcotráfico o haber financiado campañas polÃticas de gran escala. En una entrevista publicada por Noticias Argentinas, apuntó contra la justicia estadounidense y aseguró que fue vÃctima de una "pelÃcula absurda".
Hace 3 horas.
“No soy narco, soy un tipo que se equivocó”, repite una y otra vez Fred Machado, el empresario aeronáutico que quedó en el centro de la polémica tras ser vinculado con causas internacionales de narcotráfico y con el economista José Luis Espert. En una entrevista publicada por Noticias Argentinas, el argentino radicado en Centroamérica aseguró que lo convirtieron en un “personaje que no existe” y que su historia fue utilizada para encubrir una red mucho más grande que mezcla “aviones, dinero, política y justicia”.
Machado insiste en que no financió campañas millonarias, sino que simplemente ayudó a Espert en 2019 “por lástima”, contratándolo por 200 mil dólares a través de una de sus empresas, Aircraft Guaranty, en Estados Unidos. “Le presté un avión y lo ayudé con algunos gastos. Nada más”, señaló. Luego agregó, con amargura: “El error de Espert fue negarme. Si hubiera dicho la verdad, esto no habría explotado así”.
El empresario también habló sobre la empresa aeronáutica que lo involucró judicialmente: “Yo movía toda mi plata por Aircraft Guaranty, como cualquier extranjero que registra un avión en EE.UU. mediante un trust. Todo era legal”. Sin embargo, asegura que una broma mal interpretada lo puso en la mira: “Le mandé un video a Debra Mercer-Erwin (titular del trust) en chiste, y lo usaron en mi contra”.
En su relato, Machado sostiene que fue presionado por agentes estadounidenses para incriminar a terceros: “Me tuvieron cinco meses así, una tortura. Querían que delatara a inversores. Me equivoqué, pero no soy un delincuente”. También cuestionó el sistema judicial norteamericano: “En Estados Unidos te pueden meter 30 años preso y después te dicen ‘nos equivocamos’”.
Desde Guatemala, donde impulsó el emprendimiento Minas del Pueblo, ex empleados lo describen como un benefactor que dio trabajo y asistencia a comunidades rurales, aunque la planta minera nunca llegó a funcionar plenamente. “Fred fue un ángel que Dios mandó”, declaró Elmer Orellana, ex responsable de logística, a Noticias Argentinas.
Hoy, aislado y dolido por el impacto mediático de su caso, Machado repite la frase que resume su historia: “Me convirtieron en radiactivo. Me cortaron las piernas”.