Sociedad | Provincia de Buenos Aires
Multas al instante: La Provincia moderniza el cobro, pero crecen las quejas por el sistema
Ahora se podrá pagar con QR y billeteras digitales, en un intento oficial por agilizar y transparentar el trámite. Sin embargo, muchas personas advierten que el sistema sigue funcionando como una "caja recaudatoria" más que como una herramienta preventiva.
19-07-2025
El Gobierno bonaerense firmó un convenio para implementar un sistema de pago digital de multas de tránsito, que promete ser más ágil, seguro y directo. Con esta medida, las nuevas boletas incluirán un código QR interoperable y se podrá abonar desde el sitio oficial del Ministerio de Transporte a través de billeteras virtuales, tarjeta de crédito, débito o homebanking, sin comisiones ni intermediarios.
El anuncio fue encabezado por el ministro de Transporte, Martín Marinucci, junto al presidente del Banco Provincia, Juan Cuattromo, y el titular de Provincia NET, Juan Ignacio Balasini. Durante el acto, Marinucci subrayó que el objetivo es "facilitar a la ciudadanía el cumplimiento de sus obligaciones de manera eficaz y segura", evitando fraudes y eliminando comisiones por servicios que ahora estarán al alcance de un click.
Desde Provincia también se remarcó que esta herramienta forma parte de una política de modernización del Estado para acercar soluciones concretas a los ciudadanos. Las boletas con QR permitirán pagar en cualquier momento, desde cualquier dispositivo, y sin intermediarios.
Sin embargo, aunque la propuesta mejora las condiciones técnicas del trámite, muchas personas siguen planteando críticas de fondo al sistema de infracciones. La falta de comprobaciones claras, los errores frecuentes y la dificultad para defenderse de sanciones injustas alimentan la percepción de que el sistema no siempre busca prevenir ni educar, sino recaudar.
Cada vez son más los ciudadanos que señalan que muchas de las infracciones notificadas son incomprobables o surgen de situaciones "tramposas", como radares mal señalizados o faltas que no llegan a notificarse en tiempo y forma. Esto genera un fuerte descontento social que los avances digitales no alcanzan a resolver.
En definitiva, la tecnología puede acelerar el proceso, pero la confianza pública exige mucho más que botones de pago: necesita reglas claras, mecanismos justos y un sistema verdaderamente orientado a la seguridad vial, no al ingreso fiscal.