PolÃtica | Provincia de Buenos Aires
¿Quién piensa en la gente? La polÃtica se aferra al poder y se aleja de la realidad
Mientras crecen las necesidades sociales, el Senado bonaerense avanza en un proyecto que busca habilitar la reelección indefinida de legisladores y concejales, evidenciando una clase dirigente más preocupada por perpetuarse que por resolver los problemas de la ciudadanÃa.
Hace 18 horas.
En una clara señal de desconexión con la realidad cotidiana de los bonaerenses, la comisión de Legislación General del Senado provincial dio dictamen favorable a un proyecto impulsado por el senador Luis Vivona (Unión por la Patria), que plantea modificar la Ley Electoral provincial para permitir reelecciones indefinidas a legisladores, concejales y consejeros escolares. Esta reforma, que excluye a los intendentes, podría ser tratada la próxima semana en el recinto.
Con el apoyo de cinco senadores —entre ellos los peronistas Gustavo Soos, Pablo Obeid, Amira Curi y Gabriela Demaria, y Carlos Kikuchi (LLA)— el proyecto logró el aval necesario para avanzar. La negativa vino de parte de Florencia Arietto (LLA), Christian Gribaudo (PRO) y Flavia Delmonte (UCR). Llamó la atención la ausencia de Daniela Reich, senadora libertaria y esposa del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, quien ya anticipó que su voto será negativo.
Esta iniciativa no sólo reabre un debate saldado en 2016 —cuando se aprobó la limitación de mandatos—, sino que también expone fracturas internas dentro del oficialismo: Federico Fagioli (Patria Grande) y Sofía Vannelli (Frente Renovador), ausentes en la comisión, pertenecen a espacios que no acompañarían la reforma.
El verdadero trasfondo de esta maniobra deja al descubierto un patrón repetido: nuestros dirigentes políticos están cada vez más alejados de las reales necesidades de los ciudadanos. En lugar de discutir cómo resolver la pobreza, la inseguridad o el deterioro del sistema de salud y educación, el debate se centra en cómo seguir en el cargo y vivir del Estado indefinidamente. Es un reflejo de una política que ha hecho del Estado su carrera, y del poder, su único objetivo.