EconomÃa y Empresas | Entrevista
Raúl Crucianelli: «El populismo se terminó, estamos ante un cambio histórico»
En una entrevista con Sergio Suppo para Cadena 3, el presidente de Crucianelli repasó los orÃgenes de la empresa familiar y analizó el presente del paÃs. Celebró el rumbo del gobierno de Javier Milei, aunque advirtió sobre la amenaza de las importaciones y la necesidad urgente de reformas impositivas y laborales.
Hace 20 horas.
Desde Armstrong, una localidad del interior santafesino donde nació hace casi 70 años la empresa familiar que lleva su apellido, Raúl Crucianelli dialogó con Sergio Suppo para Cadena 3 y ofreció una mirada sin rodeos sobre el momento que atraviesa la Argentina.
Con un tono directo y esperanzado, afirmó que “estamos ante un cambio histórico” y celebró que “el populismo se terminó”. Según Crucianelli, el nuevo gobierno propone una ruptura cultural necesaria: “Se acabó el facilismo. Ahora hay que enfocarse en la producción genuina. Hay una nueva conciencia que debemos aprovechar”.
Fundada por su padre, un inmigrante italiano que dejó el campo tras una inundación para convertirse en herrero, Crucianelli S.A. creció desde la reparación artesanal hasta convertirse en una empresa referente de maquinaria agrícola nacional. En su historia, atravesó múltiples crisis, como la de 2001, que —en lugar de frenar— usaron como impulso: “Cuando todos frenaban, nosotros producíamos más”, relató.
Aun así, Crucianelli fue tajante al advertir sobre los riesgos de una apertura comercial sin condiciones claras. “La importación indiscriminada, sobre todo de maquinaria usada, nos preocupa. Competimos en una cancha despareja: acá el 35% de una máquina son impuestos, mientras que en otros países es el 12%. Queremos competir, pero con reglas parejas”, reclamó.
También habló del impacto positivo de la nueva generación en la gestión, que incorporó una mirada innovadora, impulsó el área de I+D y potenció las exportaciones a mercados como Brasil, Bulgaria y Sudáfrica.
Crucianelli destacó la fuerte cultura del trabajo en el interior, contrastándola con la de los grandes centros urbanos. Y valoró la labor de su Fundación Crucianelli Nazareno, que fomenta la educación técnica y la inclusión, capacitando desde niños hasta mujeres que hoy trabajan como soldadoras en su línea de producción, algo inédito en la región.
Para cerrar, dejó una reflexión personal: “Estoy escribiendo un libro sobre mi vida y la empresa. Y ahora leo la Biblia. No sé si la recomendaría a todos, pero a mí me hace bien”.