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Robo de cables en Pergamino: Un detenido y una red delictiva que va más allá del ladrón
Un hombre fue aprehendido tras ser captado por las cámaras del Centro de Monitoreo. El caso reactualiza una problemática que pone en jaque a la Cooperativa Eléctrica y expone los riesgos de una cadena ilegal con alto costo social y económico.
Hace 6 horas.
En la madrugada del lunes, a las 03:35 hs, las cámaras del Centro de Monitoreo Municipal detectaron a un individuo escondido tras un árbol en José Hernández al 1000, portando un rollo de cables. Alertada la Patrulla Urbana y la Policía, el sujeto intentó escapar por calle Juan José Valle, pero fue interceptado y reducido minutos después en Rafael Obligado al 1100.
El hombre, mayor de edad, fue identificado en el lugar y trasladado bajo custodia. Entre sus pertenencias se hallaron una pinza, un serrucho y cables sustraídos, presuntamente utilizados en el intento de robo. Quedó a disposición de la justicia tras ser derivado a la dependencia correspondiente.
Este hecho, además de ser un ejemplo de intervención efectiva entre tecnología y fuerzas de seguridad, vuelve a poner sobre la mesa una problemática que la Cooperativa Eléctrica de Pergamino viene advirtiendo hace tiempo: el robo sistemático de cables.
Según Lucio Tezón, presidente de la entidad, esta modalidad delictiva representa un riesgo grave para quienes la ejecutan, ya que se trata de cables de alto voltaje. “Los delincuentes actúan con sierras y cuchillos, sin dimensionar el peligro que enfrentan”, expresó.
El fenómeno, explicó Tezón, se inscribe en una cadena delictiva mayor: los cables robados son quemados para extraer el metal, que luego termina en chatarrerías no habilitadas y se traslada a otras ciudades, donde se genera el verdadero negocio. A esto se suma el impacto económico para la CELP, que debe afrontar costos millonarios en reposición, muy superiores al valor del metal robado.
Además de los riesgos personales y el perjuicio a la comunidad, el delito es también síntoma de la crisis económica, la falta de empleo y el alto valor del cobre en el mercado negro, factores que alimentan una problemática compleja.