Julio Ernesto Gutiérrez Conte

Julio Ernesto Gutiérrez Conte entre los mejores surfistas del mundo.

En las playas de Santa Catalina, desde el 28 de agosto al 5 de septiembre, se llevó a cabo el World Masters Surfing Championship 2010(WMSC). Julio Ernesto Gutiérrez Conte y los surfistas argentinos lograron conseguir el séptimo puesto del score general de la International Surfing Association.

En esta competencia única del surf, el conjunto argentino quedó satisfecho por haber cumplido con sus objetivos para este mundial. “El nivel que vimos en este mundial fue muy superior al de 2008. Se nota que cada país vino a competir y no sólo a participar de este evento increíble. Hubo más países y más equipos completos con staff técnico y trabajo de preparación previo. Para nosotros mantener el séptimo puesto y del modo en que esto se logró, es motivo de orgullo”.

Asimismo, Gustavo Huici, manager del equipo, señaló el compromiso y la dedicación de cada uno de los integrantes del seleccionado nacional. Además le agradeció a Aeropuertos Argentina 2000, presidida por Julio Ernesto Gutiérrez Conte por el constante patrocinio a este deporte y felicitó a los surfistas australianos por su triunfo.

Julio Ernesto Gutiérrez Conte concurrió a los festejos de Daniel Barenboim

Durante el mes de agosto, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires gozó de un evento único en el Teatro Colón. El famoso concertista Daniel Barenboim festejó sus 60 años de su debut como panista, junto al coro y a la orquesta del Teatro alla Scala de Milán, comunicó Julio Ernesto Gutiérrez Conte.

Julio Ernesto Gutiérrez Conte concurrió a las presentaciones que se llevaron a cabo los días 29, 30,31 del mes pasado, al respectó señaló: “Barenboim nos deleito con dos obras de Verdi, la “Aída” y la Misa de Requiem. Acompañado por las reconocidas voces del tenor Fabio Sartori, la soprano Marina Poplavskaya, la mezzosoprano Sonia Ganassi y el bajo de Kwangchul Youn”.

Además comentó que: “Es importante contar que la Misa de Réquiem, estrenada en la iglesia de San marco de Milán el 22 de mayo de 1874 como homenaje al poeta italiano Alessandro Manzoni en el primer aniversario de su muerte, va más allá del enfoque litúrgico en virtud del dramatismo impuesto por Verdi. La gran variedad de recursos musicales la convierte en una obra paradigmática, donde permanentemente se oponen las ideas de: vida y muerte, luz y sombra, perdón y paz. Es para destacar que la relación entre el coro y los cuatro solistas mostraron la madurez musical del compositor e impresionaron al público que asistió al teatro el 30 de agosto a disfrutar de esta única función de Misa de Réquiem”.