El día que fui solo
Sábado 10 de junio de 2006, 10:30 horas. Llegué al campo de vuelo, armé mi flamante entrenador, lo puse en marcha y tomo la decisión de sacarlo a volar.
Había algo de viento del Este, para allí enfrenté el avión, motor a full, carreteó unos 20 mts. y tomó altura suavemente. Muy tensionado y con algo de nervios por ser mi primer vuelo "en solitario", fui haciéndolo tomar altura, bastante, diría que demasiado. Claro, quería que ante cualquier imprevisto, me diera una oportunidad de salvar el modelo.
Volé haciendo círculos y ochos, eso si, del acelerador me olvidé, como lo saqué ahí quedó. Debido a la velocidad que había tomado, el avión siempre tendía a ir hacia arriba. Aflojé el acelerador y estuve volando unos 8 minutos, bastante prolijo, por ser la primera vez. Zas! y ahora como lo bajo?...
La verdad que los únicos aterrizajes que había hecho, fueron virtuales (con el simulador FMS en la PC), y ahora?...¿Quién podrá salvarme?...en el campo de vuelo no había nadie, sólo yo, un par de teros poniéndole música al evento, y mi flamante entrenador a 150 mts. de altura.
Decido bajarlo. Te adelanto, que en ese momento, técnicas y teorías de cómo realizar un aterrizaje...ni hablar...Muy mal.
Aflojo el acelerador hasta que el motor queda sólo regulando. En el descenso trato de perfilarlo a la pista, y como si supiera, con viento cruzado. Cuando lo tenía a 5 metros de altura, y al ver que no lo metía dentro de la pista, acelero a fondo. El avión había entrado en pérdida un instante antes, hace una caída de ala hacia la derecha y se estrella a toda velocidad en la soja. El ruido fue importante, y el silencio luego que el motor callara, más aún. Me acerqué a evaluar los daños, y lo único que había quedado intacta, era la cola. Aquí la foto...

Mi primera piña
En el simulador de la PC reiniciaba el vuelo y listo, pero acá "yo era el que estaba listo". No había vuelta atrás. Ahora eso si, lo que aprendí fue a conocer más a mi entrenador, parte por parte, pieza por pieza, ya que lo reparé yo mismo. En una semana lo dejé listo para volar!
Consejo: Nunca hagas lo que hice. Fue una locura. Era evitable. Me pudo la ansiedad.
En mi próxima publicación, te cuento como evolucioné y algo de teoría sobre los aterrizajes.
No te pierdas el próximo capítulo!
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