Experiencia Comunitaria de colaboradores de Fundación Corriente Cálida Humanística, de Cristina Sanchez,en el merendero PROVIDA de Merlo, Pcia. de Buenos Aires.
Testimonio de Graciela González:
“Mi experiencia en el merendero Provida fue maravillosa, me ayudó como persona: el amor de los chicos es muy grande, me llenaron de alegría cuando me llamaban “seño”. Me abrazaban, me hacían dibujitos, me preguntaban: ¿venís el domingo? Te vamos a extrañar.
Disfruté cada momento que pasaba con ellos, fueron meses inolvidables. Los chicos me enseñaron a dar amor y a recibir y a confiar en mí, me sentí feliz de jugar con ellos, abrazarlos, de besarlos, de compartir juegos y servirles la merienda.
Que hermoso mirar sus ojitos llenos de alegría cuando llegaba la hora de entrar, cuando abría la puerta entraban felices, fue muy lindo hacer una diferencia con los niños. Gracias a la Fundación Corriente Cálida Humanística y a la señora Cristina Sánchez por permitirme recibir tanto amor y poder abrir mi corazón.
A partir de ahora mi Visión de Vida es disfrutar de mi familia, de mis hijos y mis nietos, darle todo el amor que tengo en mi corazón, disfrutar la vida, recuperar todo el tiempo que perdí, vivir sin miedos.
Atravesar todos los obstáculos que se presenten en mi vida, siempre ir por más, ser feliz, valorarme como mujer, estar convencida de que todo lo puedo lograr.
Bajar de peso y lograr operarme para mejorar mi salud, tomar mis propias decisiones, ayudar a quien lo necesite, levantarme cada día y saber que soy libre, que soy yo manejo mi vida.”
Otra hermosa experiencia, junto a Cristina Sanchez
Experiencia Comunitaria de colaboradores de Fundación Corriente Cálida Humanística, deCristina Sanchez,en el merendero PROVIDA de Merlo, Pcia. de Buenos Aires. Hoy:Testimonio de Javier Valdivia:
“Estoy muy agradecido a la Sra.Cristina Sánchezpor esta posibilidad que me dioMi experiencia en el merendero Pro-Vida fue un gran atravesar, debido al poco contacto con los niños que tengo en mi vida y también por el hecho de realizar tareas comunitarias en continuidad, que jamás había realizado.
Es tan maravilloso charlar con un niño de la vida y escucharlo, que te hace ruido tu infancia. Con los niños mayores de 10 años me costó más abrirme, sin embargo fui por más y logré integrarme con ellos.. Fue inolvidable. En mi vida y en mi corazón marcó un antes y un después.
Todas las actividades realizadas las disfruté de maneras diferentes, abriendo el corazón, estando a veces muy incómodo, educando y enseñando a los chicos. Creo que me tocó de cerca el día de los reyes magos, donde me disfracé de uno de ellos y sentía la emoción y los gritos de los niños al ver ese “Rey”, fue mágico, increíble ver sus caritas de felicidad mientras les entregábamos sus regalos. Volví a mi casa sorprendido de mí mismo de todo lo que yo podía llegar a dar, causar, recibir. Me sentí muy lleno, de a poco me fui acercando más y cuando jugábamos, también charlábamos, nos contábamos nuestras cosas.
De ahora en adelante miVisión de Vidaes ser feliz, ser quien me permití descubrir. Me permitió conocerme más, escuchar a los niños, dar y recibir amor, sentirme feliz y hacer feliz a esos niños. Ser autentico, amistoso y sociable.”