Cuentos de terror

La bruja de los olivas calientes ardentes

La cruz cruzó el cráneo del bourgeois maldecido. Retirante de otras tierras, un missioneiro de otras plagas. Descuidó su fe, negó el bautismo y bebió de la fuente de un libertino. Las piernas crudas abiertas, desnudo total habían sido cerradas en el tronco del eunuco en su bailado. Antes de la alegría de su cajado, el sacerdote sentía la sangre para derramarse al lado de decirlos: ¡“Aquí es mi nuevo sacramento! Soy bruja de los olivas calientes ardientes. El vino que le doy se irá caliente, por completo vigor, de su mente. Su cráneo miente en mi tabla. Será mi cubilete. Su alma será preza. Daré a un extremo su raza”

10:48 PM - 16/4/2008 - publicar comentario

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Descripción
Frente a las puertas del inferno, historias sobre los cementerios. El muertos quieren hablar com ustedes. En cuentos de las almas vamos encontrar nuestras sombras. Entre las tumbas y los fantasmas viviendo en las noches bielos cuentos de terror...

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